José Joaquín Suzuki

El método del "turbazo" se está convirtiendo en uno de los mayores problemas delictivos que ha tenido que enfrentar el comercio durante este 2016. La razón es que, según la firma Alto -que asesora a industrias o empresas que tengan pérdidas patrimoniales por acciones delictivas-, se han producido 259 hechos de este tipo en todo el país.

Este método consiste en que un grupo de al menos 10 personas entra en un establecimiento comercial -simulando ser clientes- para luego, de forma repentina, comenzar a saquear el establecimiento.

La mayor parte de ellos están concentrados en la Región Metropolitana (87%), mientras que el resto fueron en la Región de Valparaíso (12%), y solo el 1% en otras regiones.

El análisis de la compañía detectó que, en general, el hurto se ha mantenido "estable", siendo las formas con que actúan los mecheros casi las mismos que otros años, como esconder las especies en un bolso, o también entre su ropa. Sin embargo, el "turbazo" es el modus operandi de hurto más característico que se ha registrado durante este año.

"Si bien no es completamente nuevo -ya lo habíamos registrado a partir de 2013-, tiene un peak este año", dice la gerenta general de la firma, Daniela Jara.

Para la ejecutiva, si bien esta cifra puede ser voluminosa, "los lugares más apetecidos por parte de los delincuentes para cometer este tipo de delitos" son las tiendas de conveniencia, supermercados o farmacias, donde las personas puedan entrar y robar varios productos rápidamente.

La empresa actualmente posee más de 1.600 puntos protegidos que han contratado sus servicios -de diferentes industrias, como centros comerciales, retail mediano y pequeño, supermercados y tiendas por departamento-, con 60 clientes.

"Turbazo" como delito violento

La gerenta general de la firma enfatiza que si bien el hurto puede ir a la baja, "hemos notado que ha sido reemplazado por delitos que son más violentos. El mismo 'turbazo' lo catalogamos como un delito violento, independientemente de que se produce una sustracción de mercadería sin que muchas veces se ocupen armas blancas ni pistolas".

Esto es debido a la cantidad de personas que participan en el ilícito, quienes actúan en masa buscando "vulnerar al personal de seguridad o vendedores, generando un efecto intimidatorio tanto en trabajadores como clientes que permitiría calificarlos como robos", comenta Jara.

A pesar de este aumento, han detectado a entre 12 y 15 bandas que participan en los "turbazos". Una de las bandas, incluso, ha utilizado lo que se denomina "el carrazo": superaban a los guardias de los supermercados y sacaban las especies en los carros, para echarlas en el portamaletas de un auto y encaminarse a otro asalto.

Por ejemplo, a inicios de julio, en Valparaíso, el Ministerio Público formalizó a 10 personas (cinco hombres y cinco mujeres) por los delitos de robos con violencia y con intimidación, quienes integrarían una de estas bandas. Siete quedaron en prisión preventiva y tres con arresto domiciliario total.

Inferior número de menores de edad en delitos

Durante el primer semestre, Alto también analizó la cantidad de menores de edad que se vieron involucrados en delitos: si en el mismo periodo de 2015 fueron 800, en los primeros seis meses del 2016 son un 20% menos.

"Hoy día no tenemos un análisis sociológico de la movilidad de las personas en cuanto a la comisión de los delitos, pero si uno analiza la información que es pública, podríamos pensar que puede existir una movilidad de los menores hacia la comisión de los delitos más violentos", dice Daniela Jara.

Ella complementa la información explicando que en muchos ilícitos de este tipo hay participación de adolescentes, porque "se puede producir por un desplazamiento de los menores que ayer pensaban en entrar a cometer un delito a un centro comercial y aspirar a un monto de $90 mil, ahora quieren cifras más altas" en los botines.

Igualmente, según el análisis hecho por la empresa, los delitos cometidos por menores de edad en la Región Metropolitana se concentran en primer lugar la comuna de La Florida, con 64 incidentes, debido a que concentra un gran número de establecimientos comerciales.