Héctor Opazo M.

Ayer llegó a la Villa Olímpica Tomás González, convertido en la gran esperanza chilena de sumar una medalla en los Juegos Olímpicos. El chileno, que pasó las últimas semanas entrenando con el equipo español, llega enfocado en cumplir una actuación sobresaliente en suelo, disciplina en la que opta a una medalla.

Apenas cuatro especialistas han ofrecido, este año, una rutina con al menos 7 puntos de dificultad: el japonés Renzo Shirai (7,5), el ruso Denis Abliazin (7,2), González (7) y el español Rayderley Zapata (7).

En Londres 2012, el chileno presentó un ejercicio de dificultad 6,5, la séptima más baja entre los ocho finalistas, y terminó siendo cuarto en piso.

"Tomás subió bastante su nota de partida, pero también su ejecución ha sido bastante buena y muy elegante", confía Eric Saavedra, técnico que representará a la gimnasia chilena en Brasil.

González había adelantado que podría utilizar en las clasificaciones una rutina de 6,8 unidades, para "guardar" su presentación más potente para una eventual final.

"Quizás por subir un par de décimas en dificultad, da un paso en falso y pierde tres décimas en ejecución. Dependerá de cómo se sienta, pero un buen puntaje en la clasificación también impacta a los jueces", opina Emilio Cubillos, entrenador y juez de la disciplina.

Tercero del año

La mejor presentación de la temporada de González fue en la Challenge Cup de Sao Paulo, cuando recibió una evaluación de 15,650 puntos, lo que le valió el oro.

Apenas dos especialistas tienen un rendimiento mejor que el chileno durante este año: el japonés Kenzo Shirai (16,150 en la Challenge Cup de Bakú) y el estadounidense Jacob Dalton (15,825 en el selectivo de su país).

"Ese es un dato importante, porque les mete presión a los jueces, a quienes les cuesta juzgar mal a alguien con buenos antecedentes. Por eso mismo, en Estados Unidos suelen ser más generosos con los puntajes, para que lleguen mejor ranqueados a las competencias", dice Cubillos.

"Es un buen antecedente, pero es solamente eso. Muchos de los gimnastas cambiarán su rutina y habrá aciertos y errores. La única certeza es el oro del japonés Shirai y detrás, muy peleados, estarán Tomás, el norteamericano Jacob Dalton, el ruso Denis Abliazin y un británico", pronostica el juez internacional Rodrigo Lagos, quien asesoró a González en la preparación de algunas rutinas.

"Creo que es la medalla que va a traer Tomás. Lo veo muy firme y son muy pocos los que hacen una rutina tan compleja", aporta Saavedra.