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Sábado 23 de julio de 2016
Geraldine Chaplin en Chile
23 de julio de 1966
La hija del icónico actor de cine mudo solo estuvo tres horas en nuestro país, el 23 de julio de 1966. Pero en aquella conferencia de prensa que dio en el aeropuerto Los Cerrillos conquistó al público con su simpatía y sencillez. "El Mercurio" informaba que la actriz, de 21 años, venía a promocionar la película "Doctor Zhivago", próxima a estrenarse en la capital. En el filme de David Lean interpretaba a Tonya, la joven esposa del médico ruso. Gracias a su actuación había sido candidata a un Globo de Oro en la categoría "Nueva estrella del año".
En el diario se leía que Geraldine "se presentó ante los periodistas como una niña feliz de la vida y de lo que hace. Reclinada sobre la mesa, dijo que había dejado el ballet porque bailaba muy mal, ya que comenzó a estudiar a los 16 años (en el Royal Ballet School de Londres), y a esa edad era muy tarde para aprender". Antes de abandonarlo, eso sí, intervino en "La Cenicienta", producido por el chileno Raimundo Larraín en París.
Añadía que luego de un breve paso por el mundo circense, se decidió a incursionar en el cine: "Me gusta y creo que cada vez lo haré mejor. En cuanto a las críticas, prefiero no leerlas. Sé que mi película con Jean-Paul Belmondo ("Secuestro bajo el sol") fue mala, pero peor fue mi actuación".
La actriz, nieta del dramaturgo y premio Nobel Eugene O'Neill, admitió que su máximo anhelo era filmar con Charles Chaplin: "Sueño en ser dirigida por mi padre. Es muy autoritario en el set, pero bondadoso y comprensivo fuera de él".
Respecto de "Doctor Zhivago", señaló que "los comentarios la han tratado mal en todas partes; sin embargo, en los países donde se está exhibiendo produce millones". De hecho, pese a que en el diario la venta de entradas anticipadas se anunciaba bulladamente hace días, en una reseña se advertía que "el espectador se asombrará ante el inusitado despliegue, pero sin lograr emocionarse".
Lo cierto es que la cinta protagonizada por Omar Sharif había ganado cinco premios Oscar y tuvo un récord de taquilla. En el afiche que aparecía en "El Mercurio" se leía que la producción, basada en la novela de Boris Pasternak, era "la historia de un hombre dividido entre el amor de su esposa y su pasión por la ardiente y bondadosa Lara (...), narrada durante el caos de la Revolución Rusa".