Señor Director:

La entrada en vigencia de la reforma educacional marcó un camino de gran expectación para los padres que estamos en la incertidumbre por la decisión que tomarán los sostenedores el año 2017: ¿continuará el colegio que hemos elegido para nuestras hijas e hijos o deberemos buscar en la suerte de una tómbola su futuro? Esto es doblemente penoso, ya que sumado al azar al que nos exponemos, hoy no existe en la educación pública una alternativa educacional similar en calidad, clima de convivencia interna y niveles de aprendizaje, con cupos disponibles, a la que los padres podamos recurrir. Esto, como se ha dicho, es demoler la casa sin antes construir otra donde se pueda vivir.

El 2018 se verán los verdaderos alcances de estas reformas y, sin ser agorero, creemos que ahí comenzará para muchos el penoso camino de tener que notificar a sus hijos de que el colegio ha tomado una decisión que no les permite seguir en él. Vemos también con preocupación que para conversar con las autoridades sobre educación es necesario salir a la calle, tomarse los recintos o bien causar daño al derecho de los demás. Han de ser las autoridades las que deben tomar los temas en serio y dialogar con todos los sectores.

Lamentamos que la opinión pública esté mal informada y crea que con la adhesión de 800 colegios a la gratuidad, no habrá cierre de colegios. Muchos de esos colegios ya eran gratuitos y todavía falta una gran cantidad que van a pasar a particulares pagados o bien van a cerrar. Es la hora de decir la verdad: la educación pública no está en condiciones de recibir la matrícula que dejarán los colegios que cierren o que se cambien a particulares pagados.

De no tramitar con urgencia una "reforma" a la reforma educacional, que repare los defectos de la actual Ley de Inclusión, en poco tiempo las familias de la clase media chilena pagarán muy caro por lo que hoy subsidia el Estado o deberán abandonar los proyectos educativos que eligieron para sus hijos, todo esto sin considerar el daño psicológico que sufrirán nuestras hijas e hijos.

Ricardo Salinas Sepúlveda
Presidente Nacional Asociación de Padres y Apoderados de Colegios FIDE