En el Egipto de hace 3.600 años AC, el poderoso En Sabah Nur traspasa su cuerpo viejo y arrugado a uno terso y joven. La solemne ceremonia transcurre por el interior de una pirámide cerca del Nilo, pero un grupo de rebeldes religiosos ataca por sorpresa, la estructura se derrumba y el cuerpo del monarca queda sepultado bajo toneladas de piedra.

Ahora es 1983. Una agente de la CIA se arrastra por un túnel en las cercanías de El Cairo, olvida cerrar una lona, entra el sol y, gracias a esos rayos, se produce la transformación: En Sabah Nur (Oscar Isaac) vuelve a la vida después de unos 5.583 años, más o menos.

En Polonia, un obrero metalúrgico no es quién dice ser. Su verdadero nombre es Erik Lehnsherr y en realidad es Magneto (Michael Fassbender), el mutante que casi destruye al mundo y que ahora intenta ser un trabajador normal y corriente que vive en el campo con su esposa e hija.

Berlín del Este, también en 1983. La sociedad es violenta y en los bajos fondos se entretienen con un deporte cruel: el combate entre mutantes, y si no lo hacen y no se destrozan mutuamente, entonces los cocinan a balazos. La que los rescata es otra mutante, Raven (Jennifer Lawrence), pero más bien Mystique, que es una heroína entre los de su clase.

¿Qué se puede decir a favor de "X-Men: Apocalipsis"?

Que no está basada en hechos reales y su objetivo es uno solo: vender el cuento sin pudor ante las repeticiones ni temor por el qué dirán y sin tampoco ocultar su naturaleza desechable.

Los X-Men, el grupo de mutantes a las órdenes del profesor Charles Xavier (James McAvoy), se reagruparán y ordenarán, alguno antes y otro después, para enfrentar a En Sabah Nur, quien dice haber tenido distintas denominaciones a lo largo de la historia, así que se trata de un antiguo conocido.

En esta película casi todos olvidaron una porción de sus vidas o bien anhelan olvidar una parte importante.

Moira (Rose Byrne), la agente de la CIA, se quedó sin un segmento de su memoria.

Magneto sueña con disolver su pasado.

Raven no quisiera ser Mystique, pero no le queda otra y finalmente lo asume.

Tormenta (Alexandra Shipp), por un rato, se confunde de bando.

El profesor Charles Xavier es capaz de ingresar en las mentes ajenas y ya quisiera hacer borrón y cuenta nueva, pero no puede.

Oscar Isaac, el actor, algún día pensará en En Sabah Nur, un personaje en plan estatua viviente color metal y bototos de triple taco, donde su máxima expresividad es poner los ojos en blanco, sin intervención de terceros. Es probable, como es lógico, que prefiera no recordar esta decisión en su vida actoral.

Y los espectadores fieles que hoy siguen con ansias la saga, y se desviven y divierten con tamaños personajes, también sufrirán un proceso similar.

Hay que tener paciencia, no duele y viene con los años: ya llegará la mutación.

Es de esperar.

"X Men: Apocalypse". EE.UU., 2016. Director: Bryan Singer. Con: James McAvoy, Oscar Isaac, Michael Fassbender. 144 minutos. TE+7.