Señor Director:

Concordamos con Construye Sociedad en que no comprenden nuestro planteamiento. Primero, insisten en considerar razón suficiente para proponer una nueva carta magna el hecho de que exista crisis política y de representación, pasando por alto sus causas y la relación con la necesidad de una nueva Constitución, sin hacerse cargo de nuestra interpelación. Del mismo modo, nosotros afirmamos que la sospecha y el desencanto actual no garantizan la concordia política para levantar la llamada "casa de todos" y, por ende, el resultado y legitimidad de esta podría ser nefasto en un futuro próximo. De ahí la importancia de la prudencia, pues la política está llamada a liderar antes que a dejarse llevar por las opiniones vociferantes. Pero tampoco obtuvimos respuesta al respecto.

Finalmente, en ningún caso proponemos inmovilismo constitucional. Por el contrario, valoramos la actual Constitución, es decir, la que ha resultado de más de treinta procesos de reforma. Es más, tal como señalamos el viernes, estamos abiertos a "debatir su perfeccionamiento, como por lo demás se ha hecho casi permanentemente en los últimos 26 años". Lamentablemente tampoco aquello se entendió. En rigor, no hay diálogo. No por carencia de voluntad, sino por un "desajuste" en el horizonte comprensivo que devela su respuesta.

Claudio Arqueros
Máximo Pavez
Fundación Jaime Guzmán