"Kung Fu Panda 3"

Dignísima continuación de esta saga de los estudios DreamWorks sobre el regordete y perezoso panda convertido en el poderoso "Guerrero Dragón", tanto el guión como la pirotecnia visual apuntan a ¿cerrar? sin aspavientos la que es ya una trilogía bien aceptable y con su propio espíritu y dinámica. Mofándose desde la primera parte, rodada en 2008, de los clichés y modos de las películas de artes marciales, este nuevo capítulo impone menos ripios narrativos y, siempre sin perder el norte infantil; profundiza en orígenes e identidad de este antihéroe (aparece su verdadera familia y padre) con la personalidad y voz -en inglés- de Jack Black. Un nuevo enemigo se asoma en el horizonte de Po, nuestro panda: un inmortal que roba la fuerza vital de sus adversarios y cuyo gran objetivo es el panda comilón. Los directores Jennifer Yuh (ya presente en la segunda parte) y Alessandro Carloni conducen esta aventura de manera limpia, con una coreografía audiovisual de corte preciso y engañosamente simple para estar a tono con el postulado del argumento: equilibrio espiritual en el siguiente nivel, que es salir de la zona segura y atreverse con nuevas artes y peleas. Divertida y segura de sí misma, esta es de las pocas continuaciones que aún pueden ser tan buenas como la original. Animación. EE.UU. 2016. 95 minutos. T.E.

"Viejos amores"

Este es el segundo trabajo como directora de la actriz Gloria Laso después de "Buschmann, Comunista con el favor de Dios", de 2014, y acá indaga con el tenor de la cercanía las experiencias de siete actrices clave en las escenas teatrales y pantallas locales: Nelly Meruane, Carmen Barros, Bélgica Castro, Delfina Guzmán, Gloria Münchmeyer, Liliana Ross y Gabriela Hernández. La cámara de Laso, sin complicaciones formales y sin pasarse de lista, recoge llanamente las experiencias y vitales relatos por separado de estas mujeres con historias tan o más valiosas que las producciones o títulos que les han dado fama en nuestro país. "Viejos amores" es pura intimidad y emoción, sin culpas de por medio, y resulta en general una larga y nutritiva conversación entre la vida, el arte y el hecho de ser mujer. Emocionante e inteligente resulta el ojo de Laso para subrayar las relaciones de estas actrices con sus parejas, por ejemplo, y unir así en una panorámica más profunda vida personal y profesional. Gran registro con grandes momentos narrados por sus propias protagonistas. Documental. Chile. 2016. 96 minutos. T.E.