Duele al fútbol chileno que la U se quedara fuera de la fase de grupos de la Copa Libertadores. A los azules les tocó un rival abordable, River Plate de Montevideo, aunque con un entrenador, que más allá del discurso persistente del protagonismo sin concesiones, parece que aprendió las lecciones. Juan Ramón Carrasco se inmoló con la selección uruguaya rumbo al Mundial de Alemania 2006 y frente a Universidad Católica en la Copa Sudamericana de 2008. El ex mediapunta, que le pegaba a la pelota como los dioses, entendió que en una llave de ida y vuelta es clave que no te anoten de local y si dispones de una ventaja importante (como el 2-0 de Maldonado) debes defenderlo.
Colo Colo y Cobresal son los dos sobrevivientes del fútbol chileno en la Copa Libertadores. Un torneo con lenguaje propio, que en la fase de grupos permite un pestañeo, pero no dos. Son seis cotejos y la receta de siempre ha sido vencer en tu estadio y robar algo afuera. Lo dijo esta semana Matías Zaldivia en entrevista con "Los Tenores" de ADN. "El que jugó la Copa sabe que hay que ganar en casa, ordenarse bien afuera y tratar de sacar un punto, porque lo importante es pasar", planteó el defensor.
Una declaración de principios justo cuando los albos se preparan para su estreno, donde visitarán a Independiente del Valle. Un rival que suele hacerse fuerte en Ecuador, que en esta ocasión avanzó de manera angustiosa. Su plantilla no muestra grandes nombres, no carga con el favoritismo, pero sabe que si este jueves pega de entrada habrá dado un salto clave. Por eso es fundamental que el cuadro de José Luis Sierra retorne con al menos un punto.
Atlético Mineiro es el favorito para comandar el grupo, sumando además un golpe de efecto grande al incorporar a Robinho. Un delantero notable, especializado además en anotar a los equipos y selecciones chilenas. Melgar de Arequipa completa la zona. Un adversario que no muestra grandes nombres. Sus oponentes tendrán un viaje largo, lo que sumado a los 2.300 metros de altura sobre el nivel del mar pueden transformarse en un aliado.
A este Colo Colo que dirige José Luis Sierra se le ha cuestionado el ritmo, argumentándose que en la arena internacional no tendría ninguna posibilidad. No creo que un equipo peruano sea más rápido o intenso que uno chileno. A Independiente del Valle lo vimos con Guaraní y no es un torbellino. Sí destaca por el físico de sus jugadores, pero eso no garantiza que el juego sea vertiginoso, más allá de sus delanteros veloces. Las características de los jugadores definen el desarrollo táctico de los partidos. Si se confirma a Martín Tonso en el costado derecho, y a Jean Beausejour con Martín Rodríguez en la izquierda, lo normal es que el ataque debiera ser más incisivo, con mayores opciones de desequilibrio en el uno contra uno.
Cobresal llega con demasiadas dudas. Dalcio Giovagnoli retornó para dirigir al equipo que consagró campeón, pero que terminó desarmándose. La Copa lo sorprende con un escaso colchón de puntos en el frente interno para competir con tranquilidad en la arena internacional. El técnico argentino ya lo anunció: "Nuestra prioridad es el campeonato local". No se equivoca. La Copa es un regalo, pero las papas deben pelarlas en el Clausura.