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Cartas
Martes 15 de diciembre de 2015
Barrios en extinción
Señor Director:
Muy interesante el reportaje publicado el sábado en el suplemento VidActual de "El Mercurio". No puedo sino estar de acuerdo con él en un 100%.
Tengo la dicha-desgracia de vivir en la comuna de Providencia, en el otrora idílico barrio Pedro de Valdivia Norte. Su silencio, su tranquilidad, su inmediatez a la maravillosa naturaleza del cerro San Cristóbal lo hicieron meta de vida de las personas que buscábamos tranquilidad, silencio, vista, naturaleza. Hasta hoy llegan a él familias jóvenes que buscan los mismos valores.
Comprendo que haya personas que vienen desde todos los puntos de la capital para gozar de estas maravillas. Pero lamentablemente la Municipalidad, viendo en estas características una forma de atraer público y de ejercitar sus dotes organizativas, comenzó con las "actividades deportivas" que, si son individuales, silenciosas, ecológicas y respetuosas del medio ambiente y de los vecinos, son bienvenidas; pero resulta que los días domingo nos despertamos muchas veces a las 8:30 horas con estentóreos gritos amplificados por muchas miles de voces que "animan" alguna actividad deportiva, rompiendo la tranquilidad, el silencio, el goce de la naturaleza que me imagino será lo que vienen a buscar los miles de personas que a pie o en bicicletas llegan a estos lugares.
Para qué decir de la situación de los vecinos, que suelen ser los que menos importan a las autoridades.
Mi casa, a varias cuadras de distancia del "evento", sufre la contaminación acústica, la que nos obliga a cerrar ventanas, a no poder salir al patio y a rogar porque el "evento" termine temprano para, por lo menos, poder dormir siesta.
¿Hasta cuándo vamos a seguir en Chile abusando del ruido, de la basura, de los rayados, sin que ninguna autoridad se atreva a controlarlo porque al parecer sería una actitud "elitista" o "poco inclusiva"? Bastaría con enseñar a los chilenos la tan sabida regla de oro de la civilización: "Tu derecho termina donde comienza el mío".
Carmen Luisa Letelier Valdés