¿Dónde estuvo Cristián Varela en los últimos cinco años? ¿En Marte? ¿Acompañó a Matt Damon en "Operación Rescate"? Porque no tiene otra explicación el desparpajo del ex vicepresidente de la ANFP en el primer mandato de Sergio Jadue, director en el segundo y presidente del Comité Organizador Local del Mundial Sub 17. Luego de la debacle del calerano -paseando de bermudas en Miami, enviando incluso correos electrónicos- no titubeó en liquidar a su compañero de ruta. Se olvidó de que Jadue lo puso en la comisión de Finanzas de la Conmebol y de Disciplina de la FIFA.
¿Por quién nos toma Varela? Sostener que junto al resto del directorio no sabía de las actuaciones del renunciado ex timonel de la ANFP es un insulto a la inteligencia. Y en el caso de que hubiera sido cierto, toda la mesa no cumplió el mandato que los estatutos de la corporación les demandaban.
Al menos tenemos un avance. En su intervención en "El Informante", de TVN, por fin reconoció que en su condición de integrante del directorio y presidente de Chilefilms "puede haber un conflicto de interés". Una situación denunciada hasta la majadería, porque el proveedor fundamental del CDF es la empresa que lidera Varela.
No sé si es la mayor crisis directiva del fútbol chileno, aunque sí podemos coincidir en que la actual posee un condimento extra: la total disociación entre los protagonistas (dirigentes y propietarios de los clubes) y la realidad de nuestra sociedad. Se reclama transparencia, honestidad, verosimilitud y sentido común. El problema es que en el escenario actual cuesta encontrar gente capaz de entender el proceso de descrédito que atraviesa la actividad. Sobre todo en un club grande como Colo Colo, detentador del capital que implica la adhesión de buena parte de los seguidores de este deporte en el país.
Es el caso de Aníbal Mossa, presidente y máximo accionista del Cacique. ¿En qué está pensando cuando genera alianzas con Miguel Nasur (acaso la representación fidedigna de todo lo que se busca extirpar del fútbol nacional); o con Raúl Delgado, dueño de San Felipe, quien ha ocupado al cuadro campeón de 1971 para triangulaciones de pases de jugadores; o con Felipe Muñoz, uno de los controladores de Factor One, entidad que prestaba plata a los clubes en problemas con intereses al borde de la usura?
Que alguien le diga que es el presidente de COLO COLO... El problema radica en que en el estado actual de cosas, al interior de Blanco y Negro, el otro hombre fuerte, Leonidas Vial, tampoco está en condiciones de exigir nada. Después del caso Cascadas carece de legitimidad para imponer su visión sobre el comportamiento que debe exhibir una institución tan relevante del fútbol local.
Como perlita nos queda la denuncia de Mario Conca, quien en el Consejo de Presidentes de ayer sostuvo que Felipe Muñoz, Raúl Delgado, Óscar Fuentes (secretario ejecutivo de la ANFP) y Alex Kiblinsky (director de la mesa), a través de la red social Telegram, mantenían al tanto a Sergio Jadue de lo que sucedía en Quilín. Ofreció excusas Conca, pero si fuera cierto lo que dijo, la lógica es la misma que funciona en los penales, donde los presos siguen manejando el negocio vía celular.
Ojalá sea falsa alarma. De lo contrario, bajemos la cortina y vámonos para la casa.