El Mercurio.com - Blogs : Comienza la era de los obreros espaciales
El Mercurio en el tiempo
Sábado 28 de noviembre de 2015
Comienza la era de los obreros espaciales
30 de noviembre de 1985
A 350 kilómetros de la Tierra, en pleno espacio sideral, dos astronautas del transbordador "Atlantis" armaron con toda celeridad una viga de 14 metros de longitud, equivalente a cuatro pisos de altura, y una estructura de forma piramidal. "El Mercurio" del 30 de noviembre de 1985 informaba sobre la inédita obra, "con técnicas que en un futuro podrán ser empleadas para construir ciudades orbitales".
En efecto, se precisaba que los tripulantes estadounidenses Sherwood Spring y Jerry Ross "trabajaron con precisión en un experimento destinado a ensamblar partes de posibles laboratorios, dormitorios y otros módulos". Desde el control de la misión en Houston, se reconocía con satisfacción el logro realizado en 51 minutos, argumentando que "resultó mucho mejor de lo planeado. Ustedes, allá arriba, lo han hecho increíble y de manera perfecta".
Los cables publicados en el diario se referían a que la viga en cuestión fue construida con 93 tubos de aluminio. "Utilizaron otros seis conductos similares para levantar la pirámide. Ambas estructuras fueron conectadas y, de inmediato, desmontadas. Seis veces repitieron la misma operación y, a medida que avanzaban, lo hacían con más rapidez".
Al día siguiente, se leía que recurrieron al brazo mecánico del "Atlantis", controlado desde el interior de la nave, para concluir una torre metálica de 12 metros. "En la Tierra la armazón tendría 90 kilos, pero en el espacio carece de peso, aunque su masa en movimiento debe ser controlada".
Las repercusiones positivas no tardaron en llegar. Como las de los expertos del Instituto de Tecnología de Massachusetts, quienes sugiriendo que "esta hazaña demostró, sin lugar a dudas, que los astronautas pueden ser unos perfectos obreros de la construcción en la era de explotación del cosmos".
Del Centro de Investigaciones Langley de la NASA, en tanto, se decía que "los planes de la próxima década contemplan la creación de una estación orbital permanente, a donde llegarán transbordadores y otros vehículos cósmicos, acoplándose con materiales, equipos y suministros. Esperamos que las tripulaciones puedan permanecer allí largas semanas, incluso meses, para luego ir rotando".
Finalmente, el vaticinio se materializó en noviembre de 2000, cuando fue un hecho el estreno de la presencia humana en la Estación Espacial Internacional -cuya construcción comenzó en 1998-, la que se mantiene habitada hasta hoy.