J. Herrera, M. J. Ahumada y A. Núñez

Cinco actividades públicas tuvo ayer la Presidenta Michelle Bachelet, y en dos de ellas se refirió a la gratuidad 2016 y a la reforma a la educación terciaria.

"La ley de educación superior va a ingresar en diciembre de este año; o sea, ya prontito", dijo durante una entrega de becas realizada en La Moneda.

Previamente, en la comuna de Cerrillos, la Mandataria había señalado: "(La reforma) la vamos a ingresar en diciembre. Dijimos 'los chiquillos y las familias no pueden esperar más tiempo'", razón por la cual el Gobierno decidió poner en marcha la política de gratuidad 2016 para 200 mil jóvenes.

Aunque la fecha ya era conocida por parlamentarios y rectores, hace seis días había sido descartada por la ministra de Educación, Adriana Delpiano, quien señaló que se necesitaban dos meses más para hacerle ajustes al proyecto y presentarlo.

Sin embargo, ayer la secretaria de Estado indicó que "la Presidenta es la que toma la decisión (de las fechas). El proyecto nosotros lo tenemos".

Añadió que como actualmente hay dos grandes iniciativas tramitándose en el Congreso -carrera docente en el Senado y desmunicipalización en la Cámara Baja- y "no hay lugar para tramitar el proyecto, porque están ocupadas las dos cámaras", eso "nos va a permitir, habiendo ingresado el proyecto, debatirlo, discutirlo, mostrarlo, compartirlo con todas las instancias".

Y detalló que el trabajo prelegislativo "en este caso lo haremos una vez ingresado el proyecto. Todos los proyectos se pueden ir mejorando; para eso ingresan, para un trabajo colegislativo, y haremos un trabajo más fuerte en ese sentido".

Críticas

Desde que se hizo pública la postergación de la reforma -que habría sido la tercera-, las críticas no tardaron. Desde la Nueva Mayoría apuntaron a que no sabían de la decisión, y pidieron un mayor trabajo prelegislativo para evitar las diferencias como las ocurridas durante la tramitación de la glosa de gratuidad, en la Ley de Presupuestos.

Además, la oposición agregó que si la postergación de la reforma implicaba, por los tiempos legislativos, que la gratuidad para 2017 se tuviera que ver nuevamente por presupuesto, ellos no estarían disponibles.

Por su parte, los rectores también lamentaron el retraso, pues más allá del financiamiento, la reforma también trae cambios en la institucionalidad del sistema de educación superior. Incluso, previo al anuncio de la Presidenta, Aldo Valle, representante del Consejo de Rectores, había manifestado: "Estamos perdiendo tiempo".

Eso sí, los directivos indicaron que apoyaban el tiempo adicional en la medida en que permitiera tener un mejor texto.