Señor Director:
En la sección de cartas de "El Mercurio" se ha publicado el lunes recién pasado un nuevo
ataque del señor Gonzalo Rojas en contra de nuestro grupo y de otros exponentes de la Nueva Canción chilena. Llama la atención la ignorancia y la falta de curiosidad de esta persona que posa de "historiador". Si hubiera investigado un mínimo sobre la canción que provoca su furia, habría descubierto que "La hierba de los caminos" es obra de Chicho Sánchez Ferlosio, un magnífico compositor español que compuso y grabó esta canción en la clandestinidad durante la peor época de la dictadura franquista.
Los exiliados españoles que llegaron a Chile en el Winnipeg la cantaban en su cena anual, a la que nuestro grupo asistió algunas veces, y como homenaje a su lucha democrática el Quilapayún la incluyó en uno de sus discos. El concierto realizado en la Universidad de los Andes, que a este señor tanto le molesta, no incluyó esta canción.
Las universidades, de acuerdo con su vocación universalista, tienen el deber de ser amplias y pluralistas, difundiendo las obras artísticas con el respeto debido a su calidad y a su interés cultural e histórico. Actitudes como la del señor Rojas son contrarias al espíritu universitario y les hacen un flaco favor a las instituciones donde se albergan. En un momento en que las universidades privadas también buscan financiamientos estatales, viene a ser un completo contrasentido que muestren un espíritu sectario y censurador, particularmente en el dominio de la creación y la cultura. Creemos haberle hecho un gran favor a la Universidad de los Andes al ser causantes de la renuncia de Rojas a ese plantel.
Queda abierta la siguiente pregunta: ¿qué hacen este tipo de personajes anacrónicos y vociferantes en las universidades chilenas?
Eduardo Carrasco Pirard
Conjunto Quilapayún