Enzo Garrido

El cabezazo fue perfecto. En el último suspiro del partido, cuando se cumplía el quinto y último minuto de descuento, Nicolás Berardo logró cazar un tiro libre de Pablo Galdames para dejar parado al mejor jugador de la cancha ayer en Santa Laura, el portero albo Justo Villar.

El lateral argentino ponía justicia a lo expuesto por ambos equipos sobre el césped del Estadio Santa Laura. Unión Española ganaba 2-1 (3-3 en el global de la serie) y forzaba los penales.

Ahí, el portero paraguayo tendría su revancha: tapó el único penal malogrado de la tanda... precisamente, a Berardo.

Así, con lo justo, el equipo de José Luis Sierra se instaló en la final de la Copa Chile. Y ahí se topará nada menos que con el archirrival Universidad de Chile, el mismo que espera revancha luego de la última derrota en el Monumental.

La fecha y la sede de la definición están en entredicho.

Ayer, los albos lo pasaron mal desde el inicio. Fernando Vergara atinó al enviar a sus jugadores a ahogar la salida del Cacique; sobre todo, apurando a dos que llegaron al duelo con bastante poco fútbol en el cuerpo: el zaguero Paulo Díaz y el volante Esteban Pavez.

Pero fue un error referil el que les permitió a los rojos ponerse en ventaja, luego de un penal anotado por Carlos Salom a los 20' (una dudosa mano de Luis Pedro Figueroa).

Unos minutos después, Andrés Vilches hizo lucirse a Diego Sánchez, que le sacó un remate que iba al ángulo. Poco más hizo Colo Colo en la fracción inicial. La orden del "Coto", en el entretiempo, fue herir por el sector derecho de su ataque, aprovechando la subida de Berardo. E hizo daño. El propio Vilches obligó a una estirada in extremis de Sánchez, y en la tercera ocasión que tuvo puso el 1-1.

Pero el 2-1 de Berardo a los 95 minutos obligó a aparecer de nuevo al paraguayo Villar, el héroe de Colo Colo.