J. J. Suzuki, L. Tasca y P. Gutiérrez

Los trabajadores del Registro Civil piden mejoras en sus remuneraciones, a lo que el Gobierno se niega, argumentando que no hay recursos disponibles, porque las prioridades están puestas en otros sectores.

Mientras esas posturas siguen tan alejadas como cuando comenzó el paro, hace quince días, los casi 700 mil trámites no resueltos -entre los que se cuentan matrimonios, acuerdos de unión civil, transferencias de vehículos y la obtención de certificados de diversos tipos- dan cuenta del impacto que tiene la movilización del servicio en la gente, que en Santiago incluso acampa para obtener un número de atención.

El subsecretario de Justicia, Ignacio Suárez, aseguró ayer a "El Mercurio" que "el Gobierno sí ha dialogado", y afirmó que "desde 2008 a la fecha se han aumentado en más de $8.000 millones las remuneraciones de los trabajadores del Registro Civil, en base a sucesivas negociaciones con este servicio".

Sin ir más lejos, durante 2013 los trabajadores paralizaron durante 18 días hábiles -en esta oportunidad completan 10 días hábiles-, y solo volvieron a sus labores tras obtener un monto aproximado de $2.200 millones en mejoras, incluido un aumento de grado para todos los funcionarios desde enero de 2014.

Suárez añade que solo el año pasado "se concedieron más de $300 millones en aumentos de grado". Por ello, reafirma que "no existen recursos disponibles de aumentos remuneracionales en el servicio durante 2016".

Tampoco duda en calificar la movilización como "ilegal", y afirma que esta "ha generado un gran daño a la ciudadanía".

Además, Suárez llama a los funcionarios del Registro Civil "a comprender la realidad económica del país y las prioridades gubernamentales para el año 2016 y retomar sus funciones", y aseguró que continuarán con las negociaciones "una vez que se haya restablecido su normal funcionamiento".

En la otra vereda, los trabajadores dicen que no se depondrá la movilización sin que el Gobierno se siente con ellos a negociar y que, por el contrario, a partir de hoy se endurecerán las acciones. Así lo asegura Nelly Díaz, presidenta de la Asociación Nacional de Funcionarios. "Seguiremos con nuestras acciones hasta que estén dispuestos a conversar", dice.

Una de las primeras acciones con las que los funcionarios quieren demostrar su intención de radicalizar la protesta será una movilización que se llevará a cabo hoy a partir de a las 11:00 horas desde las oficinas ubicadas en Huérfanos 1570. "La marcha será hasta la plaza Los Héroes, aunque nosotros queremos llegar a La Moneda, pero no tenemos permiso", cuenta Díaz.

El origen de este nuevo conflicto entre el Gobierno y los trabajadores del Registro tiene su origen en una supuesta promesa hecha por el ex ministro de Justicia José Antonio Gómez, a la que aluden los trabajadores para justificar su movilización.

Sobre la opción de dialogar después volver a las labores, Díaz señala que "ese chiste de negociar cuando el servicio esté restablecido lo cuentan siempre. No nos han escuchado ni malamente, y si restablecemos el servicio, tampoco nos van a escuchar".