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Cartas
Miércoles 07 de octubre de 2015
Una falsa dicotomía
Señor Director:
El proyecto de modernización de las relaciones laborales se encuentra en la fase clave de definiciones en el Parlamento tras la presentación de las indicaciones por parte del Gobierno. En el curso del debate, empresarios pyme han hecho ver su inquietud por supuestos efectos que la reforma tendría en su sector, en particular el ejercicio del derecho a huelga. Recogiendo esos temores, algunos senadores proponen elevar el quórum requerido para crear sindicatos de ocho a 25 trabajadores en empresas que tengan hasta 50 empleados.
Las pequeñas empresas cuentan con 1,8 millones de trabajadores asalariados. De ellos, unos 900 mil se desempeñan en empresas de 11 a 49 trabajadores. Elevar el quórum para formar sindicatos de ocho a 25 -e incluso a 16, como algunos sugieren- significaría que una enorme cantidad de trabajadores se queden sin posibilidad de organizarse y negociar colectivamente, o vean enormemente dificultado el ejercicio de esos derechos, vulnerando la Constitución, que no limita esas garantías según se trate de empresas de mayor o menor tamaño. A su vez, sería contradictorio con las ideas matrices del proyecto de reforma laboral, que se propone fortalecer a los sindicatos y ampliar la negociación colectiva.
Un detalle semántico resulta revelador. Empresarios del sector consideran la propuesta de elevar el quórum para permitir la formación de sindicatos como parte de un paquete pro pequeña empresa y advierten que las presiones salariales al alza harían inviables a muchas de ellas, impulsándolas a la informalidad. La respuesta frente a estos temores es de sentido común: ningún trabajador querrá destruir su propia fuente de trabajo.
En el mundo empresarial en general aún falta asumir que mejorar las condiciones de trabajo no perjudica la productividad ni el empleo. Si la pequeña empresa amerita un trato diferenciado, habrá que elaborarlo para prevenir efectos indeseados, sin que esto signifique que el trabajador quede librado al exclusivo arbitrio del empleador, desconociendo derechos fundamentales y apartándose de los objetivos de la reforma.
Adriana Muñoz d´Albora
Senadora PPD
Vicepresidenta del Senado