Chilevisión se autoproclamó hace algunos años como el tribunal público de la televisión. Empezó invitando a los televidentes a convertirse en "cazanoticias" para denunciar en sus informativos todo hecho que, según la lógica de los improvisados periodistas, riñera con los límites de lo aceptado. Luego fue sumando horas de su matinal a esta búsqueda denodada por desenmascarar antisociales. De sus tardes, donde "La jueza" se enfrenta a arrendatarios endeudados y padres que no pagan pensiones alimenticias y, finalmente, de su bloque estelar donde se persigue a infieles y delincuentes en los docurrealities "Manos al fuego" y "Alerta máxima", respectivamente.
Esta semana el canal debutó en el prime time del día lunes con "Usted decide, el castigo justo", programa que marcó 10,1 puntos de rating y en el que ya no se persigue pero sí se debate y se pontifica sobre la pena correcta que debieran tener los protagonistas de hechos delictuales que ya han sido sancionados. Con una mirada simplista, como si legislar fuera una cosa de "guata", la abogada Carmen Gloria Arroyo invita a un panel supuestamente representativo de la audiencia, y que está compuesto por estudiantes, un publicista, un periodista y dos ex rostros televisivos (María Teresa Balmaceda y Cecil Chellew) a presenciar recreaciones de los casos para formarse una opinión.
Con tan pocos elementos como los minutos que se destinan a cada recreación, el jurado opinó en el primer capítulo sobre dos casos. El primero, sobre un abogado que tras ser asaltado persiguió en auto y atropelló de muerte al delincuente, lo que abrió un debate con comentarios del tipo "yo le hubiera pasado el auto tres veces por encima" o "ese abogado tampoco parece ser de los trigos muy limpios". El segundo, un caso de violencia intrafamiliar donde un par de panelistas encontró que era culpable la mujer agredida porque, total, "fue ella la que por tanto tiempo se dejó golpear".
Tras debates así de insólitos, y uno que otro elemento adicional sobre la investigación -entregados por la abogada de CHV-, el improvisado tribunal levanta sus tablets para dar a conocer sus veredictos los que, al menos en los dos primeros casos, estuvieron lejos de coincidir con el dictamen entregado por los verdaderos tribunales, pero según parece querer insinuar la señal, más cerca de lo que dicta el sentido común. Una lógica que, aunque es coherente con el resto de su pantalla, confirma esta suerte de justicia paralela que quiere implantar Chilevisión.