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Domingo 04 de octubre de 2015
Paulo VI y su misión de paz
4 de octubre de 1965
Como "histórica" y de "trascendental importancia" fue calificada la visita del Papa Paulo VI a la asamblea general de las Naciones Unidas en Nueva York, el 4 de octubre de 1965. "El Mercurio" consignaba que su propósito principal fue la apelación directa que realizó a la paz mundial, "que en estos momentos está herida y sangrante".
La expectación que generó era porque se trataba de la primera vez que un Jefe de la Iglesia Católica ponía un pie en el hemisferio occidental y dirigía la palabra a representantes de casi todos los países del planeta. También, fue el primer Pontífice en llegar a Tierra Santa y a la India y, al finalizar su mandato, el primero en viajar a los cinco continentes.
En su discurso, de treinta minutos y en francés, dijo: "Si queréis ser hermanos, dejad caer las armas de vuestras manos. No se puede amar empuñando armas ofensivas (...). Es imposible ser hermano si no se es humilde. Pues es el orgullo el que destruye la fraternidad y provoca las luchas del prestigio, del predominio, del colonialismo, del egoísmo (...)".
Los cables destacaban que las palabras del patriarca italiano, de 68 años y nombre Giovanni Battista Montini, fueron "traducidas, simultáneamente, a varios idiomas para los 2.200 presentes, aparte de la transmisión por televisión, gracias al satélite Pájaro Madrugador (Early Bird), a una audiencia potencial de más de 150 millones de personas en América del Norte y Europa". Recalcó Paulo VI: "Sigan el camino del desarme. La paz no se construye solamente con el equilibrio de las fuerzas y los intereses, sino que con el espíritu, las ideas y las obras".
Estaba claro que, junto con el carácter religioso, el periplo de solo 13 horas a Estados Unidos "tiene un enorme significado político, al efectuar el Papa su llamado en tiempos de disputas en el Congo, Vietnam, India y República Dominicana. Su presencia, en el 20° aniversario de las NU, ha causado mayor conmoción que cualquier otra personalidad que haya venido hasta aquí. Además, coincide con el Concilio Vaticano II, cuya finalidad es modernizar el papel de la Iglesia en el mundo moderno".
Asimismo, se informaba sobre el inusitado despliegue de seguridad, "con 26 mil efectivos". Su Santidad, en tanto, fue a la catedral de San Patricio, a los barrios marginales de Queens y Harlem, y se reunió con el Presidente Lyndon Johnson y con el secretario general U Thant.
Al finalizar, el Papa Paulo VI expresó: "Recordad a John F. Kennedy, cuando proclamó que la humanidad deberá poner fin a la guerra, o la guerra será quien ponga fin a la humanidad".