El Mercurio.com - Blogs : La historia en la disputa con Bolivia
Cartas
Sábado 03 de octubre de 2015
La historia en la disputa con Bolivia
No hay duda de que hemos ignorado por completo los antecedentes históricos, hasta los más remotos, en nuestra causa frente a Bolivia.
La diatriba no es exclusivamente jurídica y diplomática, sino comunicacional y de cultura intelectual, en un mundo en que las opiniones generales influyen en todos los países, en los círculos oficiales y hasta en los tribunales como La Haya, que están sujetos a visiones políticas y anímicas. No existen los jueces absolutamente imparciales. La venda que rodea los ojos de la justicia y la balanza no son más que símbolos ideales. Los oídos de la estatua de la justicia permanecen abiertos.
El descuido que nos ha rodeado en el juicio en la Corte Internacional, sea en las presentaciones internas o en el ambiente mundial que la aprisiona, es una falla que hay que atender de manera decidida si se desea evitar descalabros mayores, pese a la restricción señalada por el Tribunal.
El asunto ha sido entendido por nuestra Cancillería y se va a preparar un apoyo histórico que personalmente creo será un poco precipitado. La historia no es simplemente un conjunto de libros, sino que se basa en investigaciones muy complejas, conocidas y realizadas por investigadores especializados, que realmente conocen y han trabajado en las fuentes originales.
Nos preguntamos si los círculos oficiales y los diplomáticos aficionados a la historia, al considerar el estallido de la Guerra del Pacífico, conocen una tesis elaborada en una universidad norteamericana que explica la causa del conflicto en la política peruana referente al guano y al salitre en relación con su economía, y la boliviana. ¿Se conocen las claves esenciales de La Paz demostradas por un pequeño librito publicado por la Universidad San Sebastián, cuya circulación ha sido muy restringida, casi reservada?
Esos escritos son accesibles con cierta facilidad, pero no ocurre lo mismo con documentos que son del conocimiento de historiadores especializados, como son los del protector de la Confederación Peruano-boliviana Andrés de Santa Cruz en la década de 1830, que desde la lejanía del tiempo estaban augurando la Guerra del Pacífico.
Posteriormente, los papeles oficiales de Lima y La Paz, casi desconocidos, entretejían el conflicto desde la reserva. ¿Quiénes están en conocimiento de esos hechos?
Nos preocupa profundamente el enfoque histórico, pero afortunadamente hay investigadores que con gran solvencia han tratado las relaciones con el Altiplano. Me refiero, por ejemplo, a los señores José Miguel Concha y Cristián Garay, que han hecho sus aportes de manera silenciosa, fuera de la parafernalia oficial.
Recientemente, el Presidente Evo Morales ha hecho unas declaraciones inverosímiles para atraer la atención a su causa. Ha manifestado que Chile invadió a su país con Inglaterra.
Nada de eso es verdad. Gran Bretaña no se manifestó ni a favor ni en contra, a sus intereses no le convenía el conflicto y los mandatarios de otras naciones no tuvieron otras actitudes que una simpatía pacífica como fue el caso de Bismarck, don Pedro II de Brasil y el barón D'Avril, representante francés en Santiago.
Al efectuar todas estas consideraciones no nos guía otro propósito que estimular la visión histórica ante el litigio y su percepción en la comunidad internacional.
Sergio Villalobos R.
Académico Universidad San Sebastián