Gonzalo Contreras Olivares

Fijó su postura.

Jorge Sampaoli habló largamente de la salida de Arturo Vidal de la selección chilena. Dijo no haber "percibido" que llegara en estado de ebriedad -como relataron a "El Mercurio" cuatro integrantes de la Roja-, pero aseguró que nada de lo que haga el futbolista afuera de Juan Pinto Durán le interesa. Ni le incumbe.

"Yo comento lo que sucedió en la selección, dentro de Pinto Durán. Todo lo que sea de Arturo Vidal fuera de Pinto Durán, no le puedo hablar nada. O si no, me dedicaría a otra cosa. Lo que le puedo decir es que Arturo se presentó en el horario en que se tenía que presentar (N. de la R.: a las 8:20 horas del martes pasado), habló conmigo, me dijo que tenía un inconveniente personal, que su cabeza estaba en otro lado, y automáticamente pensé en su reemplazante. Solo le puedo informar de eso. Todo lo otro no lo consumo ni me afecta ni me preocupa. Sí me preocupa, como conductor, que dentro del grupo pueda haber divisiones que puedan afectar el funcionamiento del equipo y que no se pueda ver un Chile como el que se vio en la Copa América", fue el análisis que hizo el seleccionador.

El DT aseguró que "no confirmo ni descarto. Les cuento lo que sucedió. Tampoco puedo asegurarle que Arturo no comió con sus amigos. Ni sé ni me interesa".
br>Para el argentino, lo más importante es la unión de su equipo, preparar el partido con Paraguay primero, y la participación de Chile en las eliminatorias, después.

Luego le consultaron cómo hace para evitar actos de indisciplina en el plantel que dirige, y contestó que "no hago ningún control. Trato siempre de ser respetuoso del jugador, de creer mucho en él, de tener mucha confianza para que eso se transmita en el funcionamiento del equipo".

Más tarde reiteró su versión de los hechos que terminaron con Vidal entrenando en Bayern Munich (ver galería) y no preparándose para el duelo de hoy. "Arturo llegó después de su día libre, habló conmigo, y me dijo que tenía algunos inconvenientes personales. Yo entendí que aquel jugador que no está ciento por ciento de la cabeza para estar en la selección y tiene algún tipo de inconveniente, lo más lógico era liberarlo y pensar en otro futbolista", aseveró.

"No puedo salir a cada rato a revalidar supuestos; por eso le digo que en este tipo de situaciones yo puedo revelar lo que realmente le puedo comentar; otras cosas realmente no podría (...) No creo que los medios informen lo que la gente no quiera consumir, en realidad es mucho más importante en este lapso el tema Vidal que el partido con Paraguay, que quedó totalmente en el olvido. Volver a juntarnos acá para disfrutar el festejo de un logro que fue tan emocionante en un momento quedó de lado. El logro (el título de la Copa América) ya se olvidó", se quejó.

Y fue claro: "aquel jugador que venga a la selección debe estar ciento por ciento de corazón y de cabeza pensando en la selección. El que tenga algún inconveniente que impida que eso suceda, automáticamente será liberado (...) Lo que no permitiría es que un jugador esté en la selección sin estar pensando desde que se baja del avión en jugar por ella. Hoy viene un proceso muy complejo, una eliminatoria extremadamente complicada, con grandes jugadores, con equipos muy fuertes que no permitirían que cite yo a un jugador que no esté con el corazón y la cabeza pensando en la selección. Ahí sí estaríamos en un cortocircuito que impediría la relación con aquel jugador que no piense de ese modo".

Pese a todo, precisó que el jugador del Bayern Munich podrá ser considerado para los duelos de las eliminatorias. "Sabemos que Arturo ha sido muy importante para nosotros en cada convocatoria y en cada partido que jugó por la selección, pues muestra jerarquía; por eso juega en el club donde está. Se verá en el momento si él está óptimo para estar, y evaluaremos en el futuro su nueva convocatoria, algo que yo veo más cercano que lejano", dijo.

También le preguntaron si en futuros incidentes seguiría perdonando al volante, tal como lo hizo en la Copa América después de chocar su Ferrari. "Primero, no soy quién para perdonar. No me siento con la capacidad de perdonar a nadie; yo solamente atiendo los casos mientras se van dando y los voy resolviendo siempre pensando en la selección, en el grupo, en el equipo, para que no se altere el funcionamiento (y la búsqueda) del objetivo que quiere todo un país a través de la selección. Y cada inconveniente que me va sucediendo lo voy tomando como referencia sobre un contexto diferente, y la intervención tiene que ver con mantener la mirada sobre sucesos que van aconteciendo", aseguró.

No le gustó, eso sí, que le insistieran en que su versión no coincidía con la de cuatro futbolistas del equipo. "La relación que tiene usted con los jugadores, y que los jugadores le cuenten lo que pasó, si pasó como usted dice, realmente es penosa, porque usted ni es psicólogo ni es alguien que pueda ayudar al jugador. Entonces, si se lo comunican a usted es porque el jugador quiere que lo informe. Si eso es real, me parece penoso", fue la respuesta del estratega.

-¿Pero usted vio a Arturo Vidal cuando llegó a Juan Pinto Durán?

"Yo no veo llegar a los jugadores. Yo no estoy para eso, yo estoy preparando el entrenamiento; estoy allá arriba, preparando la charla. Antes del entrenamiento hubo una charla, después del entrenamiento (hubo) otra charla; más tarde vino el almuerzo. O sea, nosotros no estamos para abrir el portón a los jugadores, yo estoy para otra cosa, hay otra gente vinculada a esa obligación".

Tampoco encontró criticable que Vidal haya ido a un restaurante esa noche ni que haya jugado un partido con sus amigos en la mañana siguiente. "La liberación de Arturo ya lo libera. Él tenía un avión, que no alcanzó a tomar, el mismo día en que habló conmigo. Tiene derecho a hacer su vida como corresponda en forma normal, sin intervención del entrenador, pues su incomodidad le impedía estar focalizado en la selección. Si me sigo focalizando en el tema, estoy perdiendo lo principal, que es preparar el partido contra Paraguay".