J. J. Suzuki y J. Soto

La Fiscalía Nacional prepara una citación a declarar para el ex candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami, luego de haber sido vinculado en el caso SQM en correos entre su ex asesor, el periodista Cristian Warner, con la secretaria del ex gerente general de la minera, que estarían relacionados con el presunto financiamiento ilegal a campañas políticas.

Warner está siendo investigado ya que facturó -por medio de su sociedad "Cristián Warner Comunicaciones Publicidad y Marketing EIRL"- a SQM Salar entre 2011 y 2013 por cerca de $362 millones. La minera rectificó ante el Servicio de Impuestos Internos este gasto en mayo pasado, declarando que no encontraba justificación a esos pagos.

Sin embargo, desde el Ministerio Público se precisa que aún se están afinando detalles y recopilando antecedentes. Tampoco se sabría en qué calidad asistiría: si imputado o testigo.

El nombre de Warner surgió luego de que Enríquez-Ominami públicamente dijera en abril pasado que él había prestado asesorías para SQM.

Correos de asesor

Entre las pruebas que tiene la Fiscalía existen algunos correos electrónicos -uno de ellos difundido el miércoles en la noche por 24Horas.cl- entre Warner y la secretaria de Patricio Contesse (ex gerente general de SQM), Katherine Bischof.

La fecha fue 29 de octubre de 2012 y el asunto era "Un favor" y Warner escribió lo siguiente: "Estimada Katherine, hágame un favor, si fuese posible, le puede pasar este recado a don Patricio de parte de Marco (Enríquez-Ominami). Que le agradece enormemente su ayuda y que terminando la gira nacional lo pasará a ver para agradecerle en persona. Se lo agradezco de antemano". Bischof le reenvió el mail a Contesse con el asunto "MEO agradece".

También está el correo que envió Warner a la secretaria de Contesse, luego de una cita entre este último y Enríquez-Ominami. En este, enviado en enero de 2012, le comentó sobre un "nuevo aporte" de US$ 250 mil, en 12 pagos mensuales. Así, Warner le consultó si los US$ 250 mil eran adicionales a los $4 millones mensuales que SQM ya le pagaba. "Don Marco debe tenerlo claro. ¿O no?", fue la respuesta de Bischof.

Otra de las pruebas que complica a ME-O es la declaración de Bischof ante la Fiscalía, quien dijo que "recuerdo que en el período en que yo he trabajado en SQM, han ido al piso 6 Pablo Longueira, Marco Enríquez-Ominami, Carlos Ominami, Marcelo Rozas, Pablo Zalaquett, Jovino Novoa".

Defensa de ME-O

Los vínculos se conocen a poco más de un mes de que desde el Partido Progresista (PRO) se emitiera un comunicado en donde se aseguró que en el intercambio de correos "el principal afectado no está copiado. Por lo tanto no podemos hacernos cargo de ellos". En ese sentido, desde el partido fueron categóricos al decir que "no han recibido financiamiento ilegal".

Además, en entrevista con "El Mercurio", el 27 de julio pasado, dijo que "yo no tengo una relación con SQM, tuve reuniones con Patricio Contesse (...) Me reúno con todo el mundo. O sea, si lo que se está tratando de decir es que porque me reuní con Patricio Contesse es que soy capaz de hablar con gente de otros sectores políticos, me parece a mí un delirio".

"Dilación innecesaria"

Sin embargo, el Ministerio Público aún no puede investigar a fondo el caso de Warner debido a que no hay una acción penal contra SQM Salar por parte del Servicio de Impuestos Internos.

En un correo electrónico enviado el 4 de mayo del ex subdirector jurídico del SII Cristian Vargas a otros funcionarios, le dice que "los documentos los necesitábamos en forma urgente, y me parece que hubo dilación innecesaria. Junto con las rectificatorias presentadas, necesito me envíes por favor los antecedentes que haya presentado SQM Salar respecto de partidas no rectificadas correspondientes a las empresas Asesorías y Negocios y 'Cristián Warner Comunicación y Marketing'".

Warner -quien guardó silencio en su declaración del pasado martes ante los fiscales- ya había entregado una versión ante funcionarios del Servicio de Impuestos Internos (SII), el 10 de junio pasado. Ante los fiscalizadores, comentó que sus facturas eran por una "asesoría comunicacional".