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Editorial
Miércoles 02 de septiembre de 2015
Tensiones con profesionales de la salud
El descontento en el campo de la salud parece estar extendiéndose, quizá como resultado de un cambio en las expectativas de los actores...
El Colegio de Matronas y Matrones de Chile se ha declarado en "alerta permanente" ante un dictamen de la Contraloría General de la República que estableció que la resolución del ministro de Salud que les reservaba a ellos la atención en ciertos hospitales no era suficiente, pues se requería un decreto supremo que contara con la firma del Presidente de la República. El dictamen de Contraloría fue el resultado de un escrito presentado por la Asociación Sindical de Enfermeras y Enfermeros de Chile, quienes no estaban satisfechos con la resolución del Ministerio de Salud.
El Colegio de Cirujano Dentistas de Chile, por su parte, declara que los dentistas están movilizados en defensa de la salud bucal para que ella "no sea excluida del sello ciudadano del Gobierno". Según lo han manifestado, en la salud bucal es donde se registran las mayores desigualdades de nuestro país, pese a lo cual ni ella ni sus profesionales tienen la importancia que otras áreas en las políticas de salud del Gobierno.
El descontento en el campo de la salud parece estar extendiéndose, quizá como resultado de un cambio en las expectativas de los actores. Los trabajadores de diversos hospitales esperaban en corto tiempo estar trabajando en recintos nuevos y modernos, dotados de buena tecnología, en lugar de permanecer en sus vetustos hospitales. Pero, a la vez, no están dispuestos a permitir que se continúe con las concesiones, sin estar ni remotamente en condiciones de juzgar si esa forma de financiar la construcción es mejor que las otras opciones.
Todos creen tener importancia, quieren participar en la toma de decisiones y, muy notoriamente, quieren defender sus prerrogativas. Para las matronas, las enfermeras no tienen la capacidad de atender partos ni de ocuparse de los recién nacidos, por lo cual prefieren que se les reserve exclusivamente a ellas, las matronas, la atención en los servicios de Obstetricia, Ginecología y Neonatología de los hospitales de alta y media complejidad. Según lo afirman, en Chile hay un exceso de enfermeras, lo cual resultaría extraordinario, puesto que en el mundo es uno de los profesionales más solicitados y con una demanda rápidamente creciente. Más aún, acusan al Congreso Nacional de mantenerse pasivo ante la situación creada, pese a que no le corresponde al Congreso intervenir en esta disputa entre dos profesiones que pugnan por hacerse de cierto tipo de intervenciones.
El Colegio de Dentistas también acusa al Gobierno de haber llegado a un acuerdo con los médicos en perjuicio de sus propios asociados, de los químicos farmacéuticos y de los bioquímicos. Cabe esperar que las agrupaciones gremiales respectivas pronto difundan cuál será su protesta por esta negociación con el Colegio Médico. Si bien los dentistas dan a conocer cifras verdaderamente inquietantes respecto de la salud bucal en Chile -como que 340 mil personas de la lista de espera de 1 millón 650 mil corresponden a esperas odontológicas-, y aportan antecedentes sobre la urgencia con que se debe reforzar la atención dental, parece que la movilización obedece más bien a las expectativas que han generado entre ellos los arreglos que han logrado los médicos. No será fácil para las autoridades aplacar este clima de ilusiones desembozadas que parece haberse ido creando.
Si hacía falta algún antecedente sobre el mal ambiente que se ha ido generando en el país, los conflictos con los gremios del campo de la salud vienen a confirmarlo. La falta de una orientación clara por parte de las autoridades, los cambios de planes y el otorgamiento de beneficios a quienes más presionan han terminado por crispar la atmósfera. Parece haber llegado el momento de que se definan claramente cuáles serán los planes viables que pretende llevar adelante el Gobierno en cada sector del país.