Gonzalo Contreras

Con sorpresa y algo de molestia tomaron en la directiva de Universidad de Chile las palabras del director técnico, Martín Lasarte, quien ayer recordó que su continuidad se evaluará en diciembre.

El DT de la U hizo público el acuerdo que firmó con el club, el que indica que su continuidad será estudiada después del Apertura. "Es una situación que planteé yo y el club aceptó. De parte del club es una revisión del contrato y de parte mía es una elección", indicó el uruguayo.

Al interior de Azul Azul incomodaron estas palabras, las que, a juicio de un integrante de la mesa directiva, "dejan una sensación de inestabilidad", sobre todo ante las continuas críticas al desempeño del equipo.

Lasarte aclaró aspectos de la cláusula que firmó al momento de renovar su vínculo: "No tengo nada que revisar, simplemente decidir. Si me quiero marchar, me voy a marchar", destacó.

En la concesionaria se mostraron sorprendidos ante la serie de informaciones que han surgido en torno a la decisión del DT de cumplir su contrato, que expira en junio de 2016, o terminarlo anticipadamente.

Lasarte apuntó que los motivos de su próxima determinación son personales y no los ventilará por los medios. Sin embargo, desde su entorno reconocen que los cuestionamientos al trabajo del preparador físico, Marcelo Tulvovitz, el semestre pasado, molestaron al DT.

Otros de los aspectos que no dejaron contento al entrenador fueron las contrataciones que hizo la dirigencia, y que Lasarte no tenía entre sus prioridades. En este ítem destacan los arribos de Patricio Rubio, Matías Rodríguez, y, en menor medida, de Renato González.

Molestia que creció al frustrarse la llegada de Edson Puch, quien fue solicitado por el charrúa.

Los dichos del DT terminó con la tranquilidad que trajo la victoria sobre San Marcos de Arica y generó incertidumbre en la antesala del partido contra Palestino.