Estaba pasando piola, pero la pregunta de un periodista (Eduardo Figueroa, de radio Bío Bío), permitió enterarnos de que los incidentes del partido entre Rangers y Universidad de Chile, por la Copa Chile, fueron archivados por el tribunal de Disciplina. La ANFP, acostumbrada a publicar cuanto documento emita o fallo de sus distintos órganos jurisdiccionales emanen, esta vez no puso en su web la determinación de la primera sala.

Al ser consultado Alejandro Musa, secretario del tribunal, no tuvo problema en dar a conocer el fallo, explicando y contextualizado la determinación. Consciente de que la medida aplicada no se condice con el sentido común, porque todo Chile vio la batalla campal en el Fiscal de Talca, nos recordó detalles fundamentales.

El primero es que el Consejo de Presidentes determinó eliminar la responsabilidad objetiva de los clubes, dejando a sus instituciones libres de cualquier sanción si es que cumplen con todo lo que la ley y las autoridades administrativas obligan. El segundo, que ellos no pueden actuar sobre algo que no está tipificado, aunque quisieran.

Ángel Botto, ex presidente del Tribunal, al aplicar esta norma después de un partido entre Audax Italiano y Colo Colo, suspendido el 31 de marzo de 2013 luego de una agresión al juez asistente Carlos Astroza, mostró su discrepancia en el dictamen. Para el abogado porteño, la norma no correspondía y los dejaba atados de manos. No existiendo relación alguna entre los clubes y los asistentes, es imposible aplicar una pena.

Quienes recorren los pasillos de Quilín recuerdan que la moción fue presentada por Carlos Tapia, ex presidente de Colo Colo. Una medida que a primera vista podía ser razonable, pero que, al mirarla con lupa, se concluye que es un traje a la medida para los clubes populares. Ellos son los que albergaron barras gigantescas que se les escaparon de las manos.

Como los clubes chicos suelen ir a comer membrillo al Consejo de Presidentes, votaron en favor de la medida. ¿En qué se beneficiaban Barnechea, Unión Española, Antofagasta, Huachipato o Universidad de Concepción? En nada. Por el contrario, deben hacer frente a los gastos que se generan cuando existen daños en los recintos que ellos arriendan o de los cuales son propietarios. Los cuadros grandes ya no perderían puntos, tampoco serían sancionados para jugar solo con abonados o sin público.

A partir de lo anterior, podemos concluir que si el presidente de Colo Colo, Aníbal Mosa, insiste en su intención de que retorne el bombo a los estadios, estará corriendo un riesgo grande. Objetivamente, habría una ligazón con gente externa al club.

Más allá de la anécdota, lo ocurrido refleja que el discurso contra la violencia de la ANFP se queda en las palabras. No comunicar un fallo que las partes conocían hace un par de semanas, revela la intención de hacerse los lesos. Que ojalá no se supiera lo que había pasado, pero ante todo, que en Quilín da lo mismo si las hordas de Atila asolan cualquier cancha de Chile.