Señor Director:

Recientemente Mario Hamuy y Nicolás Luco nos han hecho ver la necesidad de un Ministerio de Ciencia para Chile. Hamuy apoya con firmeza y urgencia la idea propuesta por la Comisión Presidencial Ciencia para el Desarrollo: tenemos una investigación científica disgregada, sin foco y afectada por la crónica escasez de recursos. A su vez, Luco no encuentra apropiado hacer cambios, como el fusionar la Iniciativa Científica Milenio con Conicyt, sin antes consolidar el Ministerio de Ciencia; una ruta para no dañar lo construido.

La Presidenta Bachelet fue muy enfática al recibir el 24 de julio el informe de la Comisión: "Sin buena ciencia, tecnología e innovación, no es posible dar el salto al desarrollo que Chile requiere con urgencia". Sin embargo, después de escucharla, muchos consideraron que había sepultado la idea del ministerio.

¿Qué nos falta entonces para concretar el anhelo que la comunidad científica ha tenido por décadas y salir del fondo de la tabla de posiciones de la OCDE? ¿Es la falta de voluntad política? ¿Insuficientes recursos? Quizás lo que falta es que la gente lo pida, que en el caso de la ciencia es lento y difícil de conseguir.

Partamos entonces, junto con Hamuy, por defender la idea de que nuestro país necesita ciencia, mucha ciencia, tanto para resolver gran parte de sus problemas como para hacer realidad el título del mencionado informe: "Un sueño compartido para el futuro de Chile".

Jorge Babul C.
Universidad de Chile