Gabriel es un "perdedor simpático" que no se ha vuelto a emparejar desde su divorcio, y dedica todo su tiempo y afectos a Sofía, su hija de nueve años. Como buen protagonista de comedia romántica, tiene un trabajo entretenido (tienda de instrumentos musicales) y se rodea de personajes secundarios excéntricos que le recuerdan lo vacía que es la vida sin pareja. Hasta que conoce a Vicky, una española soñada interpretada por Maribel Verdú que es completamente perfecta salvo por un pequeño detalle: odia a los niños y no tiene problemas en gritarlo a los cuatro vientos. Gabriel decide esconder a Sofía y vivir una vida de estrés, escondiendo juguetes y apilando mentiras, pero quién lo va a juzgar si hablamos de Maribel Verdú. La historia es simple y el conflicto da para puras anécdotas, pero las actuaciones y la inesperada profundidad que le exprimen a la caricatura elevan esta comedia romántica más allá de las expectativas, y la transforman en una historia cálida y entrañable. Y claro: Maribel Verdú.
Argentina, España, 2015. 100 minutos. Todo Espectador.