Señor Director:
Respecto de
la carta publicada el pasado domingo y firmada por el ex alcalde de Santiago Jaime Ravinet, no puedo sino agradecer el reconocimiento que le hace al proyecto Nueva Alameda-Providencia, que impulsamos como intendencia, y al que hemos sumado a ministerios, municipios, arquitectos, urbanistas, empresas y sociedad civil, y la importancia que le da al hecho de que la principal avenida del país tenga una remodelación que la encamine hacia el futuro.
Ahora bien, el ex alcalde Ravinet parece confundir la importancia que le damos al proyecto con un supuesto intento de calificarlo como el "mejor" proyecto que se ha realizado en el principal eje de la capital. Sí, hemos afirmado que es el principal proyecto en sus 200 años de existencia, dada la magnitud de lo propuesto, pero jamás nos atreveríamos a calificar de "mejor" algo que recién está en su etapa inicial. Solo la historia podrá evaluarlo. No olvidemos que el camino al infierno está pavimentado de buenas intenciones.
Sin desconocer que en estos dos siglos ha habido muchos alcaldes y gobiernos de distinto signo que han hecho obras importantes en la Alameda, es difícil cuestionar que este proyecto es la renovación más ambiciosa en varias décadas. Un proyecto urbano que devuelva al principal eje vial del país su histórico rol de espacio público, que busca hacer convivir en ese espacio a peatones, automovilistas, ciclistas y usuarios del transporte público, y cuyas obras se extienden por 11,5 kilómetros entre el nudo Pajaritos (poniente) y Avenida Tobalaba (oriente), no es una obra menor.
Esto ha significado además articular a cuatro comunas (Lo Prado, Estación Central, Santiago y Providencia), a tres ministerios (Obras Públicas, Transportes y Vivienda), a dos empresas (Metro y Transantiago) y a la Intendencia Metropolitana, e integrar las visiones de distintas disciplinas, actores públicos y privados, y también satisfacer las expectativas ciudadanas.
Me parece importante que autoridades actuales y ex autoridades califiquen positivamente este proyecto, el cual tendrá un tremendo impacto para la ciudad y los más de dos millones de santiaguinos que circulan por este eje diariamente, y que esperamos arribe a buen término, para que todos (nacionales y extranjeros) puedan disfrutar y sentirse orgullosos de la principal avenida del país.
Claudio OrregoIntendente de la Región Metropolitana