Señor Director:

Interesante reportaje del sábado respecto de las medidas que han tomado diferentes países europeos para evitar que trabajadores pierdan su empleo en épocas de crisis. Sin duda, este puede ser un importante ejemplo para nuestro país. Es importante agregar que Inglaterra, Holanda, Alemania y Bélgica no solo han logrado mantener el desempleo bajo dos dígitos, sino también han desarrollado un mercado laboral inclusivo. Por medio de políticas públicas y privadas efectivas han incrementado fuertemente el número de mujeres y jóvenes con oportunidades de trabajo, situación que no sucede en Chile.

Según un informe de la OIT, las políticas públicas son relevantes a la hora de apoyar el empleo femenino, destacando entre ellas el derecho a solicitar modificación en la jornada de trabajo. Esta práctica constituye una herramienta efectiva para la incorporación de sectores marginados, como lo son en nuestro país los ya mencionados. Ha sido desarrollada no solo en los países europeos señalados, sino también en Australia, Nueva Zelandia y en algunos estados de EE.UU., con excelentes resultados tanto en la productividad laboral, disminución de ausentismo y retención de talentos.

Para equiparar la cancha entre trabajadores y empleadores, debemos lograr que sea más amplia y representativa de la realidad nacional. Sería bueno que durante la tramitación de esta reforma laboral, se tomara en cuenta a estos sectores que permanecen al margen; al incluirlos se lograrían avances notables en la lucha contra la desigualdad.

Verónica Campino
Fundadora Chile Mujeres