Las películas de Noah Baumbach parten desde su punto de vista, el de un egresado del Vassar College que se crió entre la élite de Nueva York y pertenece a lo que la señorita Jean Brodie, en "La primavera de una solterona" (1969), calificó con una frase: la crema de la crema. Miss Brodie, naturalmente, lo explicaba en francés.
Baumbach, en su filmografía, registra pedazos de su vida y restos de su experiencia, algo de sus padres, un poco de sus parejas y lo que domina es la búsqueda de la obra y las curvas del camino de alguien que es intelectual o artista o ambas cosas o ninguna.
En "Historias de familia" (2005) es un matrimonio de escritores cuyos rencores y envidias, explotan sobre los hijos.
En "Greenberg" (2010) es un ex rockero y músico que llega a Los Angeles en busca de refugio, porque adquirió otra condición: el inútil de la familia.
"Frances Ha" (2012) es la mujer que quiere ser bailarina en un París en blanco y negro, que también es un homenaje a lo que admira: la Nueva Ola francesa.
Son cuentas de tono agridulce con las que Baumbach construyó una filmografía elogiada en festivales y por colegas, que apenas ha logrado conectarse con el público, por lo que es un director más de nicho que de culto.
"Mientras somos jóvenes" respira por varias generaciones.
Los personajes son intelectuales o artistas más o menos disconformes.
El talento es algo líquido que de repente desaparece, es don o maldición, depende.
Y la vida no les alcanzará, no se sabe con precisión para qué -éxito, familia o tantas cosas- pero ya se conoce lo esencial: no alcanzará.
La generación de Baumbach anda en torno a los 40 y tantos y por el rango de los protagonistas: Josh (Ben Stiller), documentalista en Nueva York, y su mujer Cornelia (Naomi Watts). Él trabaja en un documental que nunca termina, porque le faltan fondos y tampoco está seguro de lo que filma. Las amigas de Cornelia crían hijos y las preocupaciones ya no calzan con las de ella. Están aislados, un poco desintegrados y se sienten desplazados.
En este clima conocen a una pareja alternativa de una generación más joven: Jamie (Adam Driver) y Darby (Amanda Seyfried) se mueven contra la corriente y son felices, con un agregado: él es director y quiere ser como Josh.
Y Josh, alguna vez, quiso ser como alguien de la generación más vieja: Leslie Breitbart (Charles Grodin), un famoso director que además es su suegro y probablemente su mentor.
Esta es una historia trenzada con humor, pero con amarras de envidia, tretas, cinismo y en la lucha por ser alguien o tener éxito en los documentales, lo primero es el vil dinero: plata, fondos, mecenas.
En "Mientras somos jóvenes" el desencanto por el cine es un motivo central, pero también puede ser una moda y una impostura.
Con Noah Baumbach hay una sospecha que aún no se despeja.
Es un director consentido desde la cuna, donde el problema de fondo no es dramático, pero es bueno saberlo: su papá era crítico de cine y su mamá, también.
"While we're young". EE.UU., 2014. Director: Noah Baumbach. Con: Ben Stiller, Naomi Watts, Adam Driver. 97 minutos. Mayores de 14 años.