Son escasos los directores tan radicales, coherentes y destructivos como David Cronenberg, con una filmografía que se enhebra y construye con una mirada sin visos de esperanza y también sin asomo de desesperación.
El director filma de manera impecable e implacable a su propia especie, porque es el cosmos de Hollywood y sus celebridades, para una película que es un paseo por la riqueza y la fama.
En ese lugar cerrado y privilegiado, simplemente no hay dónde esconderse, y las dinastías de las estrellas, su origen y semillas conforman estirpes anómalas con regueros de mentiras e incestos, mantos de drogas, terribles crímenes, y son personajes que arrastran sus deformidades físicas y morales.
Agatha (Mia Wasikowska), después de varios años, vuelve a Hollywood desde Florida, para terminar lo que alguna vez empezó. Es una joven con el rostro, el cuello y los brazos marcados por el fuego, y lo que tenía que perder, ya lo perdió.
No tiene miedo, y eso la hace peligrosa y distinta al resto.
En el centro hay una familia con riqueza y esplendor, los Weiss, donde Stafford (John Cusack) es el siquiatra de las estrellas, con sus consejos, masajes y manuales de autoayuda.
Christina (Olivia Williams) es su esposa y la madre de Benjie (Evan Bird), una estrella naciente de apenas 13 años que ya aprendió lo suficiente y ahora está desintoxicado y dispuesto a retomar su carrera.
En los alrededores, unos personajes que son quebrantahuesos y viven de los despojos, partiendo por agentes, gerentes de estudios y directores.
La secuencia donde Benjie, su madre y la representante sostienen una reunión con los ejecutivos por un nuevo proyecto, es una autopsia demoledora sobre el negocio del cine, donde no hay más que desprecio y desconfianza y cada uno lucha por su pedazo de dinero y carne.
Julianne Moore ganó el Oscar por "Siempre Alice" (2014), pero su personaje de Havana Segrand, una actriz insegura y retorcida, a lo mejor no fue premiado ni nominado, pero está en lo más alto de su carrera y es un tipo de papel arriesgado y demoledor, donde la actriz se precipita por un territorio de locura, perfidia, grosería y ambición.
Havana es un personaje satelital a la familia Weiss, con miedo a perder su posición en el mundo de Hollywood, y ese sentimiento lo comparte con el joven Benjie, con temor a que los superen, reemplacen o no los elijan.
Y que algo o alguien apague su estrella y se conviertan en planetas muertos o en astros apagados.
Ningún remedio ni sicoanálisis podrán con ellos, porque son personajes caníbales y su único pavor es desaparecer del mapa de las estrellas.
No importa el precio, el asunto es que lo tenga, porque son capaces de pagarlo como sea y con lo que sea.
"Polvo de estrellas" es una gran película: ponzoñosa, extrema y radiactiva.
"Maps of the stars". Canadá-EE.UU.-Alemania-Francia, 2014.
Director: David Cronenberg.
Con: Julianne Moore, Mia Wasikowska, John Cusack.
111 minutos. Mayores de 14 años.