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Cartas
Miércoles 27 de mayo de 2015
Adopción de niños con VIH
Señor Director:
En Chile existen muchas familias afectadas por el flagelo del VIH, sobre todo en familias vulnerables. La Fundación Santa Clara es la única institución en Chile que se preocupa hace más de 20 años de los niños afectados por el VIH, ya sea en su calidad de portadores o cuando uno de sus padres padece la enfermedad.
Somos una institución sin fines de lucro, que nace gracias al infinito amor por los desposeídos y niños de Chile de la Hermana Gregoria Cicarelli, fundadora de la Congregación Hermanas Franciscanas Misioneras de Jesús, congregación a cargo del Hogar Santa Clara.
Hace más de tres años nos impusimos un nuevo desafío: darles a nuestros niños la oportunidad de ingresar a una familia con plenitud de derechos, es decir, que ingresaran como hijos adoptivos de una familia. Hicimos una alianza con la Fundación Chilena de la Adopción, la que comprendió la problemática de nuestros niños y se comprometió a ayudarnos.
Así, a la fecha hemos logrado cinco adopciones de nuestros niños, pese a su enfermedad.
Creemos que todos los niños de Chile, sean sanos o no, merecen tener el derecho de ser adoptados. De esta forma entran a una familia con todos los derechos que el sistema jurídico les brinda, sobre todo en los casos de niños enfermos, discapacitados, cuyos derechos se requiere que queden asegurados.
Creemos, eso sí, que la adopción de un niño debe analizarse caso a caso, y efectuarse cuando este ganará una familia adoptiva en un corto tiempo. En algunos casos lamentablemente la adopción no es la opción más recomendable para un niño.
Este año, por ejemplo, hemos visto cómo se está vulnerando el bienestar emocional de uno de nuestros niños en el marco de un procedimiento de adopción iniciado por el Sename. ¿Puede un proceso de adopción ser perjudicial para un niño?
Estamos ciertos de que en algunos casos, y ciertamente en el caso en comento, este procedimiento en definitiva puede atentar contra los derechos de un niño. Todo lo que significa un cambio de hogar y el corte de toda relación con las únicas personas que le han dado cariño, sin duda son un menoscabo en su vida y pueden conllevar un daño psicológico en el niño. Además de que fruto del procedimiento de adopción, el niño va a quedar sin familia biológica y pasará más años institucionalizado, con pocas probabilidades de ser adoptado dada su edad.
Como Fundación Santa Clara, y en forma personal como abogada, haremos todo lo posible para que no se vulneren los derechos de este niño. Este punto de vista al parecer poco le importa a la Unidad de Adopciones del Sename.
Bárbara Puelma Barriga
Abogada
Directora Fundación Santa Clara