"¡Se viene la Copa América!", nos dicen entusiasmados los amigos.

Alegra y entusiasma a los comefútbol que este acontecimiento sudamericano se realice en nuestro país. Y como todas las veces, desde que el fútbol se inventó, soñaremos con que ahora sí que Chile se llevará el trofeo tan preciado. ¡Las pinzas! No nos hagamos ilusiones.

Leo en la sección Deportes que la mano viene dura y, como simple aficionado, saco algunas conclusiones. La primera es que de los doce equipos que participarán, seis entrenadores son argentinos. Extraño. Se supone que si Brasil es pentacampeón, los mejores técnicos del planeta serán brasileños, pero no es así. Los grandes equipos del mundo no son dirigidos por brasileños. A no extrañarse entonces si un DT argentino es campeón de América.

Otra cosa que me sorprende es que de los cinco equipos que, según se dice, estarán en los primeros lugares: Argentina, Brasil, Colombia, Uruguay y Chile (ningún entendido da a Chile el primer premio), casi todos sus jugadores juegan fuera de su país. En efecto, de esos 55 jugadores, solo tres lo hacen en su país y los tres, aunque usted no lo crea, son brasileños. En Inglaterra es donde hay más sudamericanos, 12. Le sigue España con once. Hablo, obvio, según la formación con titulares de los cinco equipos que apareció en estas páginas. Son las paradojas del fútbol.

La Copa América está a la vuelta de la esquina. Los jugadores se preparan para salir al campo de juego y decir con mano en el corazón:

"¡Ave, Copa: Los que van a morir (kamikazes) te saludan!".

MENTESSANA