Javier Ramirez-Musella

Paco Liaño contesta desde Cantabria (España), donde es entrenador de porteros juveniles. El que fuera el guardameta del "Súper Depor" de principios de los 90, estaba al tanto de que unas horas antes, Claudio Bravo había asegurado el premio Zamora al portero menos batido de la liga BBVA 2014-2015.

Al no jugar ayer, Bravo terminó con un registro de 0,51 goles recibidos por partido. Nadie pudo alcanzarlo en España, pero tampoco pudo convertirse en el portero con menor registro de goles encajados, en propiedad de Liaño (ver infografía).

"Para mí, ha sido una alegría doble", confidencia Liaño desde su casa. "Se salvó La Coruña y no jugó Claudio, así ganó el Zamora, pero no superó mi registro. Ni cuando estaba Víctor Valdés vi tan en peligro mi marca como en esta ocasión", dijo entre sonrisas.

Liaño fue uno de los mejores porteros de su generación. "La campaña de Bravo en el Barça fue sorprendente. No pensaba que le iba a ir tan bien en este primer año. Pero no desentonó en uno de los mejores equipos del mundo. Tuvo una figura defensiva tremenda, y eso se respeta", dijo.

Liaño y Bravo son, en rigor, los únicos porteros que ganaron el premio al mejor guardameta del torneo en segunda división y luego en primera. El chileno es el octavo extranjero en llevarse la mención, en 84 temporadas en que se ha entregado el galardón.

El meta cántabro explica las claves que explican el logro del nacional. "Para alcanzarlo, necesitas un altísimo grado de seguridad y concentración; ese fue el principal mérito de Claudio y el mío, en su momento", dijo a "El Mercurio".

Pero Liaño también encuentra diferencias. "Claudio cuenta con varios de los mejores defensores del mundo, en un equipo que defiende en zona y presiona de manera extraordinaria. En mi 'Depor', la clave era una defensa aún más férrea al enfrentarnos a equipos muy superiores. Eran tiempos diferentes, y me siento orgulloso de lo conseguido en mi momento".