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Sábado 23 de mayo de 2015
"Los políticos querían que el SII actuara en un sentido u otro para sus propios fines"
"Hubo mucha inquietud por el hecho de que entráramos a SQM, pero no del Ministerio de Hacienda, sino que de Interior", ratifica el ex funcionario, en medio del revuelo que han provocado sus revelaciones.
Margaret Valenzuela
El lunes le pidieron la renuncia, pero eso fue apenas el principio.
El ex director del Servicio de Impuestos Internos Michel Jorratt terminó la semana desatando un huracán político. Esto, luego de revelar haber recibido presiones desde dentro del Gobierno para que la entidad no siguiera profundizando la investigación a SQM, la firma que canceló por asesorías $223 millones a la empresa Asesorías y Negocios (del operador Giorgio Martelli)... la misma que a su vez pagó boletas al ex ministro del Interior Rodrigo Peñailillo y a diversos asesores y funcionarios del actual gobierno, incluyendo al propio Jorratt.
En esta entrevista no solo ratifica sus dichos, sino que va más allá y revela el complejo clima, marcado por filtraciones y conflictos, en que se desarrolló la última etapa de su gestión.
-¿Cómo fueron las presiones que recibió?
-Diría que hubo mucha inquietud por el hecho de que entráramos a SQM, pero no del Ministerio de Hacienda, sino que de Interior.
-¿Cómo se manifestaba esa inquietud?
-A través de mensajes. Yo nunca hablé con el ministro Peñailillo, pero sí me hacían llegar preocupaciones.
-¿A través de quién?
-A través de personas que eran simplemente intermediarios. Lo más divertido es que nunca supe cuál era la preocupación por SQM hasta que ocurrieron los hechos y me imagino que era por Asesorías y Negocios (la firma de Giorgio Martelli). Pero efectivamente hubo presiones que venían de ese lado.
-¿De asesores de Peñailillo?
-Algo así.
-¿No considera que dichas presiones de Interior configuran un delito de obstrucción a la justicia?
-No, porque eran más bien comentarios de poner atención y ser preciso respecto de ciertos temas que podían ser complicados políticamente. Para que haya obstrucción a la justicia esta debe ser obstruida realmente y, en mi caso particular, estimo que el SII actuó siempre técnicamente y apegado a la ley.
"En ese sentido, no eran órdenes o instrucciones de qué hacer o no hacer; eran advertencias desde Interior relativas a que el caso de SQM podría traer aparejadas aristas políticas y que mejor era no meterse. Nunca recibí una orden explícita de querellarme o no respecto de ciertos contribuyentes".
-¿Y qué respondía usted?
-Siempre transmití el mensaje de que no aceptaría una presión en tal sentido, y si ello ocurría, renunciaría. De hecho, yo interpuse las querellas correspondientes. El SII fue latamente más allá de lo solicitado por la fiscalía e interpuso una querella contra SQM por las facturas que le emitieron más de 200 contribuyentes.
-Usted dice que habló con el subdirector jurídico, Cristián Vargas, sobre estas presiones. ¿No considera que le correspondía hablar de este tema con su jefe, que era Arenas, y luego con Rodrigo Valdés?
-Efectivamente, hablé con el subdirector jurídico sobre lo que se ha denominado presiones y él estaba al tanto del asunto. Respecto del ex ministro Arenas, solo puedo decir que respetó la autonomía del SII. En cuanto al actual ministro, señor Valdés, no alcanzamos a conversar del tema.
-¿Podría precisar quiénes presionaron al SII para que no siguiera investigando en SQM? Se ha mencionado a Andrea Palma, ex jefa de gabinete de Arenas.
-Aquí se ha hablado de Andrea Palma (ex asesora de Arenas) y la han involucrado injustificadamente en este tema. Ciper habló incluso de un equipo liderado por ella para ver estos temas, lo cual es completamente falso. Andrea solo me transmitió la preocupación que ya le señalé, la cual se me dijo venía desde Interior, pero ella en realidad fue un apoyo para todo lo que hicimos.
-La Alianza anunció que lo convocará a usted a la Cámara de Diputados. ¿Está dispuesto a concurrir?
-Es extraño todo esto, porque cuando concurrí, por distintas circunstancias, al Congreso, se me acercaban parlamentarios de derecha a hacerme sugerencias y peticiones respecto de distintas personas. En algunos casos, amenazantes.
-¿Se han contactado en las últimas horas con usted desde el Gobierno?
-No, nadie del Gobierno se ha acercado a hablar conmigo. Solo quiero precisar que como director del SII tuve que resistir muchas presiones que de alguna u otra forma tenían que ver con el ejercicio de mis facultades. Yo resistí todas las presiones y traté de actuar siempre conforme a la ley, preservando el carácter técnico del SII. Yo pude percibir que los políticos tenían sus propias disputas, a veces incluso contra personas de su propio sector, y querían que el SII actuara en un sentido u otro para sus propios fines.
-¿Qué es lo que más le molesta o le duele de su salida de Impuestos Internos?
-Me molesta que tuve que salir del SII por una serie de acusaciones que son falsas y que eso pesó mucho más que toda la buena gestión que habíamos estado realizando.
-¿Cuáles son esas acusaciones falsas?
-Que dilaté la acción de la justicia, que obstruí a la justicia. Algunos parlamentarios pedían mi salida, entonces al final me transformé en una molestia para el Gobierno, porque eso es lo que se ve, nadie ve que bajamos la tasa de evasión que venía al alza y cayó en dos puntos.
-En su carta al personal del SII denunció haber sido objeto de una campaña orquestada políticamente en la que incluso participaron algunos funcionarios. ¿Específicamente a quién se refiere?
-Aquí entramos en un tema más de fondo. Una muestra de esa campaña orquestada es lo que ocurrió con el artículo que apareció en Ciper el día viernes antes del cambio de ministro. Ese artículo (donde se hablaba del supuesto retraso en la presentación de la querella contra Martelli) contenía información que estaba solamente en las conversaciones por mail que tuve con el subdirector jurídico. Entonces yo presumo que primero hubo un funcionario de mi confianza que filtró información con un cierto objetivo.
-¿Qué objetivo? ¿Botarlo?
-Botarme o botar al ministro. Y yo también puedo contar que ese viernes, muy temprano, me llamó la periodista Mónica González y me instó a que presentara las dos querellas contra Martelli y Novoa ese día, y me dijo que si yo las presentaba ese día, ella iba a cambiar un artículo que estaba escribiendo y que me perjudicaba. Le dije que yo nunca había puesto en duda presentar esas dos querellas, que de hecho estaba intentando hacerlo ese día y que a más tardar lo haría el lunes. Yo se lo conté al ministro de Hacienda.
-¿Y qué opinó él?
-Me dijo 'bueno, ella escribirá lo que quiera, pero tú tienes que hacer lo que tengas que hacer'. Me dio tranquilidad. Para presentar la querella era necesario dictar una resolución revocatoria de las facultades que yo antes le había dado al subdirector jurídico para este tema.
"Él me indica que para que tenga efecto esa resolución revocatoria tiene que estar publicada en el Diario Oficial, cuestión que ya no era posible a esa hora y tuve que dejar la firma de la querella para el día lunes. Las querellas se pueden presentar hasta las 14:00 y serían como las 14:10 cuando me escribe un mensaje la periodista preguntándome qué pasó, que por qué no presenté las querellas..."
-¿Y era necesario que estuviera publicada en el Diario Oficial?
-Después me enteré de que no era necesario, pero ya era tarde. Pero el punto es que el hecho de que sea el viernes o el lunes, desde el punto de vista legal o técnico, no tiene ninguna implicancia, ¿de qué dilación estamos hablando? ¿Que uno se demore un día en hacer una acción es una dilación? Si en el fondo la facultad de ejercer acción penal es una facultad discrecional del director del Servicio de Impuestos Internos. Si quiero, me demoro seis meses; si quiero, no la presento nunca y puedo seguir la vía pecuniaria, entonces esto de que hay dilación, obstrucción a la justicia, es una payasada.
-Usted hablaba de una campaña orquestada. ¿Quiénes participaron de esa campaña? ¿El subdirector jurídico y quién más?
-No sé quién más. Pero no creo que sea toda una maquinación del subdirector jurídico. Él tenía un asesor que era, creo, un operador y tenía ciertas vinculaciones con Interior.
-¿Quién era?
-Un señor que se llama Sergio Palma. Entonces había filtraciones de cosas nuestras y luego nos enterábamos que habían salido por el lado de la Subsecretaría de Interior.
"Yo no estoy acusando al subsecretario del Interior ni mucho menos, pero hay gente ahí que puede haber estado vinculada".
"Fue una deslealtad..."
-¿Había diferencias personales entre usted y Vargas?
-No, eso es lo más curioso. A Cristián yo lo nombré y trabajamos súper bien. Siempre consideré que él era parte de mi equipo y él nunca me manifestó derechamente que estuviera disconforme por lo que estábamos haciendo. El quiebre se produce dos días antes del artículo de Ciper. Por primera vez ahí entendí que él estaba molesto por algo.
-¿Se sintió traicionado?
-Sí, creo que fue una deslealtad. Una deslealtad en donde él probablemente tenía otros fines, se sintió respaldado por alguien, a lo mejor le ofrecieron algo.
-Usted dice que nunca intentó retrasar las acciones, sin embargo varios lo acusaron de ponerle cortapisas a la investigación y que hizo requerimientos de última hora para dilatar la querella contra Martelli...
-En ningún caso. ¿Cómo es la cronología? Las querellas están recién listas -y listas a medias, porque tenían partes formales no completas- el día miércoles de esa semana a las once y media de la noche. Y el mismo Vargas me había dicho que estimaba que era necesario presentarlas el viernes. Yo el mismo día le hice ver que me parecía que faltaba al menos citar a declarar a Martelli y le dije 'mira, lo más probable es que él no vaya a venir o que a lo mejor venga y no diga nada', pero con eso uno puede hacer constar de que lo citamos. Entonces, le dije, hagámoslo a la brevedad, cítalo mañana mismo, lo incorporamos y cumplimos con presentarla el día viernes. O sea ningún minuto de dilación. Y eso fue lo que a él supuestamente le molestó y desató toda esta operación.
-¿Qué le parece que finalmente usted esté fuera del SII y él continúe como subdirector?
-La verdad es que yo podría haberlo echado. Tuve toda la semana del cambio de gabinete para hacerlo, pero no lo hice por no causar más ruido para el Servicio. Pero espero que, conociéndose los hechos, el director subrogante lo haga en los próximos días.
-¿Pero se habría podido conocer el tema Martelli si no hubiera sido por las filtraciones?
-Puede ser probablemente pero no es porque el SII no haga bien su pega. Es porque el tema de esa empresa de Martelli, así como otras donde podría haber temas de financiamiento a la política, no son relevantes desde el punto de vista tributario.
-¿Lo dice por los montos?
-Por los montos y porque el Servicio de Impuestos Internos tiene tantas otras cosas que ver y fiscalizar que tampoco sería sensato que el Servicio estuviera buscando dónde hay boletas de políticos, porque sería malgastar los recursos.
-Pero ese mecanismo para financiar campañas políticas permitía a algunas empresas evadir impuestos. ¿Había evasión no relevante?
-Si uno considera todo el caso SQM, ellos rectificaron por 7 millones de dólares, lo que es relevante, y por eso nos querellamos. Pero el Servicio tiene casos mucho mayores que esos. Por ejemplo, el caso Ossandón Larraín que son 300 millones de dólares y hay varios otros.
"No tenía instrucciones de encubrir a nadie"
-¿Puede afirmar que Ud. no tenía que encubrir a nadie?
-Yo no tenía instrucciones de encubrir a nadie porque no tengo relación con nadie que yo crea que es necesario encubrir. Por lo tanto, el servicio hizo todo lo que tenía que hacer hasta ahora. No hay ninguna acción que haya dejado de hacer. Y más que quedarse con las opiniones ignorantes de mucha gente, lo que hay que ver son los hechos. Las querellas son públicas. Entonces, que Martelli, que tengo conflictos de interés... Qué más absurdo que me hayan criticado por Martelli si en el fondo el sesgo tendría que haber sido para que no me querellara, y me querellé. Entonces hay una mala intención detrás de esa crítica.