Floyd Mayweather no tenía por dónde perder su pelea con Manny Pacquiao. Tendría que ser muy tonto -que no lo es- o estar en una muy mala noche.
Si bien no le lleva una gran diferencia en estatura al filipino, sí se la lleva en alcance, que es excesiva para su altura. Con solo manejar bien su izquierda en jab tendría que bastarle para mantener a distancia a un adversario que carga sin pausa y cuya única opción residía en meterse en su guardia y, ya conseguida su distancia, castigarlo con golpes por dentro. Siempre lo intentó y en ocasiones lo consiguió, pero a costa de recibir mucho castigo en su avance, que es algo desmañado.
Lo que impresiona de Pacquiao es su voluntad. Normalmente tiene la iniciativa -algo tan valioso en las puntuaciones- y su condición de "fajador" nunca es desmentida. Pero, como está dicho, su ataque no siempre es ordenado y su mano derecha suele estar muy baja para impedir el punteo del rival. Pacquiao es zurdo y eso suele ser una complicación para el antagonista diestro, pero no lo fue tanto esta vez, por el mayor alcance de Mayweather y el defecto del armado de la guardia de Pacquiao.
Mayweather no es un campeón que derroche espectáculo ni ataque. Es calculador, boxea a favor de su alcance, arriesga poco y nada. Y si le conviene, es sucio. No se trata de que no sea simpático (es harto pesado, en realidad) en sus declaraciones, sino que es su estilo sobre el ring, tacaño, lo que le resta la adhesión del público.
Obviamente, condiciones tiene para ser campeón mundial. Se para bien en el ring, se perfila de manera de ofrecer escaso blanco, su izquierda es rápida, retrocede recibiendo poco y hasta golpeando, aunque no es su fuerte. Su ataque se basa en manos rectas y su punteo de zurda es dañino. Golpea bastante, según han confirmado las estadísticas del combate.
Para imponerse a esas características, a Pacquiao le faltó mucho. Y le está faltando hace rato, según sus últimos resultados. Recibe mucho, por las razones señaladas, y con la valentía no basta.
Eso sí, Mayweather se pasa de revoluciones al proclamarse el mejor de todos los tiempos. La categoría welter, tal vez la más generosa en producción de buenos boxeadores, ha tenido a exponentes de tremenda calidad. Uno debe entender que el actual campeón universal ha visto videos de Sugar Ray Leonard, de Tommy Hearns, de "Mano de Piedra" Durán, por citar a algunos, a los que no alcanza. A Leonard no lo encontraría nunca, a Hearns no podría boxearlo como al filipino y menos al panameño.
¿Peleó Pacquiao con el hombro derecho lesionado? ¿Explicaría eso su derecha muy baja y permeable? Si es así, sería mérito grande haberle hecho una pelea estrecha a Mayweather. Todo puede ser. Hay temas para conversarlos con Eduardo Bruna, el periodista chileno que más sabe de boxeo y al que no vi en las transmisiones. ¿Sabe demasiado?