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Domingo 26 de abril de 2015
Terremoto de magnitud 7,9 arrasa amplias zonas de Nepal y deja más de 1.800 muertos
El sismo derrumbó varios edificios históricos en Katmandú y también causó daños y víctimas fatales en India, Tíbet y Bangladesh.
Un poderoso terremoto de magnitud 7,9 en la escala de Richter sacudió ayer a Nepal, dejando al menos 1.800 muertos, aunque la cifra final de víctimas podría superar ampliamente ese balance. El sismo, además, derrumbó edificios históricos en la capital nepalesa, Katmandú, y generó una mortal avalancha en el monte Everest.
El Ministerio del Interior de ese país comunicó anoche que murieron al menos 1.805 personas, pero aclaró que la cifra definitiva posiblemente triplique a esta. "Hay pueblos alejados de los que aún no sabemos nada", dijo un portavoz.
Se trata de la peor catástrofe natural que ha padecido este país desde 1934, cuando otro sismo dejó cerca de 8.500 muertos.
El movimiento telúrico, que tuvo su epicentro a 150 kilómetros al oeste de Katmandú y ocurrió poco antes del mediodía local, afectó también a India, donde se registraron más de treinta víctimas fatales, y el Tíbet, donde las autoridades chinas informaron de la muerte de al menos una docena de personas. Otras dos personas murieron en Bangladesh. Según expertos, el sismo fue muy destructivo debido a que fue superficial.
La turista india Devyani Pant estaba en una cafetería de Katmandú cuando "de pronto las mesas comenzaron a temblar y los cuadros de la pared cayeron al suelo", contó. "Grité y salí corriendo afuera", relató a Reuters. "Ahora estamos recolectando cuerpos y llevando a los heridos a las ambulancias. Nos estamos viendo forzados a apilar varios cuerpos para que quepan".
En la capital nepalesa, donde se derrumbaron numerosos edificios, millares de personas optaron por pasar la noche a la intemperie, pese a la lluvia que cayó sobre la ciudad. "Hay muchísima gente caminando desconcertada por las calles. Están confusos y asustados; muchos lloran", relató un testigo a la CNN desde Katmandú. "No se atreven a ponerse bajo un techo. Se sabe que hay mucha gente atrapada en los escombros".
Cerca de la mitad de las víctimas mortales confirmadas hasta ahora fallecieron en el valle de Katmandú, una de las zonas más pobladas de Nepal. Según el ministro de Finanzas nepalés, en la zona del epicentro, "el 90% de las casas quedaron destruidas".
"Nuestra villa, prácticamente desapareció. La mayoría de las casas quedaron sepultadas por deslizamientos de tierra o afectadas por el sismo", dijo a la AP Vim Tamang, habitante de Manglung, cerca del epicentro. Agregó que la mitad de los habitantes de la villa están muertos o desaparecidos.
Los hospitales del país, de 28 millones de habitantes y uno de los más pobres del mundo, se encuentran completamente colapsados y no dejan de lanzar llamados para solicitar donaciones de sangre.
En Katmandú, numerosos monumentos de enorme riqueza histórica se derrumbaron por el terremoto. Se desplomaron antiguos templos hindúes en la Plaza de Pathan Durbar, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y que alberga un conjunto de antiguos palacios reales de Hanuman Dhoka, residencia de la monarquía nepalesa hasta el siglo XIX. Asimismo, la torre Dharahara, construida en el siglo XIX y una de las mayores atracciones turísticas de la ciudad, no resistió las sacudidas y sus nueve pisos se vinieron abajo, dejando un montón de escombros. La caída del monumento de 62 metros de altura, al que se podía subir a través de una escalera de caracol con 213 escalones para admirar las vistas de la ciudad, causó la muerte de decenas de personas.
El gobierno nepalés declaró Estado de Crisis Nacional y el Primer Ministro, Sushil Koirala, pidió a los ciudadanos asistir en las tareas de rescate. "Nuestro país está en un momento de crisis y vamos a necesitar de mucho apoyo y ayuda", declaró el ministro de Información, Minendra Rijal.