El Mercurio.com - Blogs : Transparencia y confianza
Editorial
Domingo 26 de abril de 2015
Transparencia y confianza
Las propuestas del consejo asesor presidencial, que el viernes entregó su informe a la Presidenta Bachelet, pueden contribuir a demarcar una hoja de ruta con medidas concretas que permitan perfeccionar la institucionalidad existente, para así recuperar la confianza perdida...
Un diagnóstico compartido respecto de la necesidad de elevar los estándares de transparencia expresaron los representantes de los tres poderes del Estado con ocasión de la IX Cumbre Internacional de Comisionados de Transparencia. La propia Presidenta de la República manifestó su preocupación por la transversal desconfianza ciudadana hacia las instituciones, tendencia que se ha acentuado en los últimos años y que los recientes casos conocidos han contribuido a agravar.
Si bien Chile se encumbra en los índices internacionales de transparencia muy por sobre los países de la región, ubicándose en el puesto 21 junto a Uruguay -Brasil se sitúa en el lugar 69 y Argentina en el 107- según el estudio de Transparencia Internacional realizado el año pasado, la percepción ciudadana es crítica al respecto. De acuerdo con estudios regionales, el 5,3 por ciento de las personas dice haber sido afectado por casos de corrupción -esta cifra sube a 20 por ciento en otros países de América Latina-, pero existe la apreciación de que es una práctica más extendida, especialmente en lo referido al tráfico de influencias, los conflictos de interés y la connivencia entre el ámbito público y el privado.
A seis años de aprobada la ley de transparencia y creado el consejo correspondiente, aún se observan retrasos y deficiencias en su cumplimiento por parte de varios municipios, los partidos políticos y en la propia administración del Estado. Un desafío pendiente y urgente dice relación con la modernización y profesionalización de la gestión pública, proceso en el cual el reforzamiento de la Alta Dirección Pública resulta imprescindible, como también estrictos protocolos sobre la contratación de parientes por parte de las autoridades.
El término de las malas prácticas, que alimentan la desconfianza, debiera ir acompañado de un mayor conocimiento por parte de la sociedad civil de sus derechos y deberes en esta materia, para lo cual se requiere de una educación cívica con una mirada moderna, orientada a formar una ciudadanía activa y responsable en el control social del poder.
La profunda brecha que se evidencia entre un marco institucional tendiente a reforzar la transparencia, y positivamente evaluado a nivel internacional, y la percepción de desconfianza transversal por parte de la ciudadanía parece responder, más que a una realidad experiencial, a una mirada de sospecha generalizada y, a la vez, a un cierto desconocimiento acerca de cuáles son los ámbitos en los cuales se han conseguido importantes avances. Los últimos casos conocidos tienden a confirmar aquellas sospechas, pero presentan la oportunidad para demostrar que existe una institucionalidad que castiga las malas prácticas. La coyuntura plantea -a la vez- el desafío de revisar y reforzar los mecanismos que previenen la corrupción, pero como señalara la presidenta del Consejo de Transparencia, Vivianne Blanlot, evitando legislar con premura. Las propuestas del consejo asesor presidencial, que el viernes entregó su informe a la Presidenta Bachelet, pueden contribuir a demarcar una hoja de ruta con medidas concretas que permitan perfeccionar la institucionalidad existente, para así recuperar la confianza perdida.