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La imagen de decenas de náufragos aferrados a los restos de su embarcación frente a Grecia, las guardias costeras de Italia y Malta acudiendo al llamado de emergencia de otras dos naves llenas de inmigrantes cerca de Libia, el descubrimiento de que el barco que se hundió en la misma zona el fin de semana llevaba en dos de sus tres pisos a casi mil personas encerradas, terminaron por remecer a la Unión Europea (UE). Después de contar cerca de cuatro mil muertos en un año, el bloque comunitario prometió ayer un plan de acción para evitar nuevas tragedias y frenar el tráfico de personas en el mar Mediterráneo.

El naufragio del fin de semana habría dejado hasta 700 muertos, según los relatos de los sobrevivientes, lo que haría subir hasta unas 1.500 el número de personas fallecidas en la arriesgada travesía desde el norte de África y la convertiría en la peor tragedia de migrantes de que se tenga noticia. Es casi la mitad del total de fallecidos en 2013, cifrados en 3.279, según la Organización Internacional para la Migración. Otras tres personas murieron ayer en otro accidente en el mar frente a la isla griega de Rodas.

Los últimos testimonios recogidos por los investigadores del caso revelan que el barco que colapsó el fin de semana llevaba a entre 700 y 950 inmigrantes "muchos encerrados en la bodega".

"Había entre 40 y 50 niños y 200 mujeres", dijo un sobreviviente al Corriere Della Sera.

El plan elaborado ayer en una reunión de emergencia de los ministros de Exteriores y de Interior de la UE (ver recuadro) incluye el aumento de los recursos financieros y el número de medios disponibles y el alcance de las operaciones de vigilancia marítima en el Mediterráneo y busca responder además a las críticas de los socios más afectados por la nueva oleada migratoria -como Italia, Grecia y Malta-, así como de organizaciones internacionales que cuestionan la falta de voluntad del bloque comunitario para tomar acciones efectivas, que podrían haber ayudado a frenar la crisis. El proyecto será analizado el jueves por los jefes de gobierno de la UE en una reunión extraordinaria.

El Primer Ministro italiano, Matteo Renzi, dijo que su país está estudiando realizar "intervenciones dirigidas" contra los traficantes de personas en Libia. "La hipótesis de una intervención militar no está sobre la mesa", pero lo que sí es posible es hacer "intervenciones dirigidas para destruir una mafia criminal". "Ataques contra la extorsión, contra los esclavistas (los traficantes), forman parte de nuestro razonamiento", subrayó Renzi, indicando que el ministerio de Defensa italiano está estudiando esa posibilidad, que el canciller italiano, Paolo Gentiloni, había mencionado hace varios días.

A mediados del año pasado, Italia pidió ayuda a sus socios de la UE, señalando que la misión de su Marina, Mare Nostrum, era insuficiente para hacerse cargo de un problema de toda la Unión. Pero el reemplazo decidido por los 28 fue un operativo de menor capacidad y presupuesto. Tritón debutó el 1 de noviembre con un tercio de los fondos de Mare Nostrum, apenas seis patrulleras (dos en las costas y cuatro para el mar abierto), un helicóptero y dos aviones. Además, su misión es solo de resguardo de las fronteras marítimas de la UE y no de rescate de refugiados.