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Cartas
Viernes 17 de abril de 2015
Iglesia San Francisco del cerro Barón
Señor Director:
En la madrugada del 2 de agosto de 2013, la iglesia San Francisco del cerro Barón de Valparaíso resultó destruida casi totalmente por un incendio. En dicha oportunidad se vinculó su origen a una peña en que participaron estudiantes y terceros en las dependencias del Instituto de Matemáticas de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV).
Habiendo transcurrido más de un año y medio desde ese infortunado hecho, y a la luz de los antecedentes que arrojan diversos peritajes realizados por terceros, quisiera manifestar el total convencimiento de nuestra institución en orden a que el incendio no se originó por alguna conducta indebida de estudiantes de la Universidad. Así ya se ha demostrado en la justicia penal y esperamos se arribe a igual conclusión en la justicia civil.
Descartamos el hecho de que se haya iniciado el incendio en la parrilla utilizada varias horas antes en la actividad no académica antes mencionada, puesto que la misma nunca estuvo en el lugar en que supuestamente se habría originado el incendio, y ni siquiera tiene señas de haber sido afectada por la acción del fuego de la magnitud del acontecido esa madrugada.
Lo que sí está claro es que la empresa que llevaba a cabo la restauración de la iglesia San Francisco no adoptó las medidas mínimas para evitar un siniestro como el ocurrido, así como para anular o aminorar los daños producto del mismo.
Por ejemplo, dicha empresa a la fecha del incendio ocupaba sectores de nuestra Universidad contiguos a la iglesia, los que quedaron bajo su exclusivo control y responsabilidad, dejando pasos y vanos abiertos en el muro de la iglesia que, en vez de funcionar como cortafuegos, facilitaron el incremento del fuego. Con una adecuada prevención de incendios en la obra, seguramente no estaríamos lamentando la nueva destrucción de la iglesia.
Finalmente, más allá del juicio civil en curso en que la compañía de seguros pretende recuperar el pago del seguro, lo que debe ser objeto principal de preocupación es la restauración de esta iglesia, símbolo patrimonial de Valparaíso.
En esta perspectiva, nuestra Universidad se ha puesto a disposición del comité que se ha constituido con este propósito, mediante la incorporación a él de un destacado académico de la Escuela de Ingeniería en Construcción, con amplia experiencia en temas patrimoniales.
Claudio Elórtegui Raffo
Rector
Pontificia Universidad Católica de Valparaíso