Señor Director:
En una
carta publicada el lunes en "El Mercurio", el diputado Osvaldo Andrade plantea dos críticas a mis opiniones en un seminario de Icare sobre el proyecto de reforma laboral.
Señala que cuando fui ministro del Trabajo, habría encabezado la reforma laboral del Presidente Aylwin, a "espaldas del pueblo". Eso no es efectivo. El programa del Presidente Aylwin se hizo escuchando a los distintos sectores y organizaciones sociales. Durante los cuatro años de dicho gobierno se hicieron acuerdos con muchas de ellas, como la CUT, la CPC y la ANEF. Por lo demás, el PS, que preside el diputado Andrade, fue parte de la coalición gobernante, e hizo enormes contribuciones a su éxito.
Luego, el diputado Andrade critica que algunas de las correcciones que he propuesto al proyecto de reforma laboral del gobierno hayan sido acogidas por parlamentarios de oposición. Creo que la validez de las ideas, en el debate democrático, deben ser evaluadas en su propio mérito, y no rechazar una propuesta, simplemente porque es apoyada por los adversarios políticos.
Al contrario, pienso que el principal desafío de la política consiste, precisamente, en buscar un proyecto compartido de país entre los distintos sectores políticos y sociales. Cuando lo hemos logrado, como en los últimos 25 años, nos ha ido bien. De hecho nos permitió pasar del sexto al primer lugar de América Latina. Cuando hemos aceptado que la política nos fraccione y nos polarice, hemos retrocedido.
René Cortázar