Tradicionalmente abril ha sido el mes del libro. Durante este mes se realizan a través del país diferentes iniciativas para promover la lectura, especialmente en niños y adolescentes. Actualmente se puede acceder a los libros en diferentes plataformas y es importante estar abierto a este cambio tecnológico. Lo importante es que las nuevas generaciones lean y que se sientan atraídos por lo que leen, independiente del soporte en que lo hagan. Se han realizado algunas investigaciones que indican que existirían diferencias en las funciones cerebrales que se estimulan con la lectura en pantalla versus la lectura en papel, por lo que podría ser recomendable que los niños leyeran tanto en papel como en las pantallas.

Hace algunos meses el creador de Facebook, Mark Zuckerberg, se sumó a la promoción de la lectura con una interesante iniciativa. Se creó, en una plataforma digital, el club de lectura "A Year of Books", en el que se comentan dos libros al mes. Es un grupo que ya está funcionando en las redes sociales. Esta es una página de Facebook con más de 370 mil usuarios en la versión en inglés. La versión en español. "Un año de libros", solo tiene 374 usuarios).

Tener padres que lean es muy deseable, ya que el rol de modelo de padres lectores que interiorizan los niños va a influir en una actitud positiva hacia la lectura. Y si a ello se agrega la lectura compartida, se aumenta la sensación de agrado con la lectura y se fortalecen los vínculos padres-hijos.

En Chile hay muchas personas y fundaciones empeñadas en promover la lectura en la infancia y en la adolescencia, entre ellas la Fundación La Fuente, la Revista Había Una Vez, el Ministerio de Educación a través de su programa de bibliotecas escolares CRA y las editoriales que publican libros infantiles. Todos ellos tienen sitios web donde es posible encontrar orientación sobre las lecturas recomendables para las diferentes edades e intereses. Hay muchos otros sitios que sería largo enumerar, pero sin la cooperación de la familia y los colegios, particularmente de los profesores, es difícil que los niños lleguen a convertirse en buenos lectores.

El encuentro de los niños con la lectura debe ser algo personal. Por supuesto, los libros contienen información objetiva, pero lo que resuena en cada uno después de la lectura es diferente. Se debe cuidar que los controles de lectura no maten el gusto por leer, porque lo que realmente importa es cuánto de lo leído abre nuevos horizontes y aumenta el placer por leer. Una niña que lee sobre los planetas puede, a raíz de ello, imaginarse como astrónoma.

Encontrar libros con temas que realmente motiven a leer es una estrategia que supone conectarse con los intereses de los niños. Ojalá lo logre. Disfrutar de la lectura es un gran regalo.