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Sábado 28 de marzo de 2015
Muere Marc Chagall
28 de marzo de 1985
"A los 97 años se desvaneció casi en forma instantánea. Simplemente se lo llevó la vejez y el cansancio". Así dio a conocer el fallecimiento de Marc Chagall su viuda, Valentina Brodsky, quien lo describió como "uno de los pintores más importantes del siglo XX y uno de los grandes discípulos de la Escuela de París, donde también brillaron Picasso, Matisse y Modigliani".
Su deceso ocurrió el 28 de marzo de 1985 en Saint-Paul-de-Vence, pueblo de la Riviera Francesa, donde el artista trabajó y vivió durante casi dos décadas. Los elogios hacia él no tardaron en llegar, siendo publicados en "El Mercurio". El Canciller francés, Roland Dumas, lo distinguió como un "gigante del arte", mientras que el ministro de Cultura galo, Jack Lang, enfatizó que "inauguró un nuevo camino pleno de luz y poesía, integrando la magia química del color". Para el rabino francés René-Samuel Sirat, en tanto, fue "uno de los representantes más ilustres del arte judío contemporáneo".
Los cables precisaban que el pintor nacido en Rusia y nacionalizado francés desde 1937, era conocido por sus lienzos, vitrales y tapices, muchos de ellos con escenas mitológicas de brillantes matices. "Caracterizan su estilo los colores místicos, con gran imaginación para lo popular y su irreverencia por la perspectiva, donde se ven hogares en llamas, carretas con animales voladores y mujeres protegiendo a sus hijos".
Chagall comenzó a estudiar pintura a los 20 años en San Petersburgo, antes de instalarse en París, en 1910, donde conoció a los exponentes de "La Ruche (Colmena)" y se mostró sensible al cubismo, del que retuvo la descomposición del campo pictórico, y al fauvismo, del que siguió la función expresiva del color. "No obstante, continuó en lo suyo, dando pruebas de una persistente independencia", exponían los críticos.
Se leía que regresó a su Vitebsk natal en 1914 para contraer matrimonio con Bella Rosenfeld. Allí nació su única hija, Ida, y redactó su autobiografía ("Mi vida"). Volvieron a Francia en 1923, y años después viajaron a Estados Unidos, instalándose en Nueva York, donde falleció su esposa (1944).
El diario consignaba que Chagall, además de revelar el impacto emocional de la guerra en su trabajo, se transformó en testigo de las décadas más dramáticas de Europa, tendencia distinta a su onirismo más célebre. Fue su segunda mujer la que lo animó a emprender, a los 67 años, la serie de 17 grandes telas, así como dibujos y numerosos trabajos consagrados al mensaje bíblico.