Si bien el registro estadístico da para el escozor (sexta derrota de la era Sampaoli, la primera ante un elenco asiático), los dos goles iraníes no suponen un trauma profundo en sí. Lo preocupante apunta a ítems en que la selección chilena terminó decepcionando en la jornada de Sankt Pölten.

La base de jugadores es muy pequeña.

Los publicitados sueños de ganar la Copa América topan con una realidad incontrarrestable: la Roja no tiene recambio para la "oncena ideal". La apuesta de Jorge Sampaoli de enfrentar a Irán con un elenco alternativo no dio los resultados esperados. No solo por el 2-0 en contra, sino que también por la escasa aparición de jugadores que puedan discutir la titularidad.

Pizarro sí; Matías no.

La dupla de volantes de Fiorentina asomó ante el elenco asiático. Matías Fernández jugó todo el partido. Y no gravitó. Escasas habilitaciones y poca profundidad marcaron otro decepcionante partido con la camiseta roja. Al revés de Pizarro, quien ingresó en el segundo tiempo, y mostró un buen repertorio, aportando en quite, salida y pases profundos, especialmente hacia el sector de Mauricio Isla.

La banda izquierda dio que hablar.

Juan Cornejo, lateral de Audax Italiano, y Mark González, delantero de U. Católica, fueron de los destacados en el balance general. El itálico mostró aplomo en la retaguardia e incluso asomó en la ofensiva (28'). Para González, el cerrado partido no dio espacios para su velocidad, pero aún así se dio maña para dejar solo a Fabián Orellana (38') y aparecer en la mejor oportunidad de Chile en el partido: un cabezazo casi en área chica que rechazó el golero iraní (43'). Por la otra orilla, José Pedro Fuenzalida y Orellana se fueron a las duchas sin mucho que contar.

La pelota aérea siempre complica.

Si algo suele criticarse a la zona defensiva chilena es su baja estatura. Los goles sufridos por el juego aéreo rival en partidos clave son varios (en el Mundial anotaron Australia, Holanda y Brasil). Y ayer, en un amistoso, se agregó otro a la lista de la "pesadilla aérea". El 1-0 asiático salió de un córner donde Enzo Roco (1,92 m) calculó mal el salto, y luego Millar perdió la marca asignada. Mal.