En Chile, el sánguche conserva, del original, solo la idea de poner la comida entre dos trozos de pan, para facilitar su ingesta. Pero, aquí, la dificulta: los vecinos recibieron uno de veinte centímetros de altura (hicimos diversas triangulaciones), imposible de manejar, incluso con cubiertos, sin rebalse, chorreo, salpique y derrumbe. A pesar de la evidente irracionalidad (¿por qué no suprimir el pan arriba y abajo y servirlo en panera?), la cosa está asentada en la cultura popular.
Ítem más. Pocos aceptarían que en un mismo guiso se amontonaran, revueltas, cosas dulces, saladas, frías, calientes, sacadas unas de contexto, necesitadas de trozamiento otras, malavenidas casi todas. Aquí es donde comienza la extravagancia, redundancia y exceso del sánguche. Y todo exceso conspira contra la calidad. En Paraguay vimos sánguches de... empanadas fritas. Aquí los hay de boeuf bourguignon.
Ítem más. Sabemos que, no obstante, el sánguche seguirá atrayendo consumidores, especialmente los que no saben de buen gusto en estas materias (¿buen gusto? Nos dirán: ¿no sabe Ud. que "sobre gustos no hay nada escrito"? ¡¡¡No es cierto!!! Hay mucho escrito, solo que la gente no lee. Ejemplo: los cursos de catas de vino "para mejorar el gusto" de los aficionados... ¡todo un éxito! ¡El gusto puede refinarse!).
Bueh... Nos fuimos al Mr. Jack de Tabancura con jóvenes aficionados, para que nadie nos diga "¡es que no lo ha probado nunca!". Lo hemos probado.
Partimos con onion rings ($4.900) crujientes y grasosos (difícil de lograr), más llenadores que una comida china entera (alternativas: papas granjeras, tejanas, etc., todas con mucho lípido incorporado o adyacente). Después de este introito, una hamburguesa Mr. Caprese ($6.400; hay 18 otras posibilidades): croqueta de carne (buena) abajo; tomate, ¡pesto!, mayonesa, queso y otras cosas. Otro ejemplo: Mr. (todas son "Mr.") Brie, con carne, cebolla caramelizada, mayonesa, queso brie, jamón serrano, tomates secos, rúcula...
Hay 4 sánguches en pan pita. El "Sr." (traducido, esta vez) Serrano ($5.500) tiene jamón, palta, queso fresco, aceitunas, mayonesa, lechuga (cosas que Ud. pondría por separado en un cóctel). Hay también ensaladas, enormes. Probamos la Morgan ($5.400), con lechugas, aceitunas verdes y negras, palmitos, alcachofas, tomatitos, todo en inmensa cantidad. Con cada sánguche, papas fritas y pote de kétchup. Las ensaladas, con potecito de "dressing".
Postres. Apple pie (industrial) con heladísimo de canela en leche ($3.900) y cheesecake -standard- de frambuesa ($3.900). Ambos grandes. Bebimos "milkshake" de café -café helado- ($3.600; con crema; desaconsejable para esta comida). Hay buenos jugos. Muchísimos tragos ($4.000 promedio); no vinos; 9 cervezas chilenas, 7 importadas. Muy buen servicio. Estacionamiento no fácil.
Balance: comida limpia (cuán saludable, dependerá de la frecuencia de su consumo), creada por una imaginación sin límites. Muy buena croqueta (la próxima, la pediremos sola). Mucha cosa salada, crujiente, adiposa, dulcísima: éxito comercial absoluto. Algunos comensales comían silenciosos, ensimismados, celular al lado.
Tabancura 1108, Vitacura. 2 2326 3098.