Señor Director:
Hemos leído con gran interés
la carta publicada el 24 de febrero, en la que el señor Francisco Frésard señala algunas inquietudes sobre el túnel de acceso a la futura mina subterránea de Chuquicamata, las que demuestran preocupación por los estándares que debe cumplir la actividad minera. Nos es grato entregar por esta vía alguna información que pueda aclarar y satisfacer estas dudas y generar tranquilidad respecto de la seguridad de estas nuevas instalaciones.
El túnel de acceso de Chuquicamata Subterránea es una obra vial para el ingreso del personal y los suministros de un proyecto minero de explotación subterránea, en tanto que el mineral será extraído a superficie a través de un túnel paralelo, por medio de correas transportadoras. El túnel de acceso ha sido diseñado dando cumplimiento a los criterios de operación específicos de la futura explotación y es consistente con lo realizado en túneles de acceso a minas de clase mundial. Lo anterior determina que este túnel no califica para ser considerado como una obra carretera o caminera convencional.
El túnel de acceso a la futura mina Chuquicamata Subterránea tiene una longitud de 7.451 metros y una pendiente media de 8,75%. Su diseño considera bahías de desvío para maniobras cada 1.000 metros a lo largo de todo el túnel, y conexiones vehiculares y peatonales con el túnel de transporte de mineral, que se encuentra aledaño.
La validación del diseño geométrico del túnel se realizó con profesionales nacionales y extranjeros, definiéndose consideraciones particulares de operación, entre las cuales se contemplan velocidades máximas de 50 km/h de ascenso para todo tipo de vehículos, 30 km/h para el descenso de vehículos de servicios y 50 km/h para el descenso de buses y vehículos livianos. Las restricciones de velocidad consideran que todos los vehículos que entrarán a la mina deberán cumplir un listado de requerimientos de seguridad que serán chequeados de forma permanente.
En relación con el diseño de ventilación que proporciona aire limpio al sistema, el túnel de acceso tendrá un circuito de ventilación dedicado independiente al de la mina, con una capacidad de 1.200.000 pies cúbicos por minuto. Este contempla chimeneas con sus respectivos ventiladores, que inyectan aire limpio y extraen el aire viciado. También incorpora puertas de ventilación para controlar flujos y puertas contra incendio integradas en un sistema de seguridad y monitoreo remoto.
Respecto de la seguridad, el túnel contará con circuito cerrado de televisión, detectores de CO {-2} , sistemas contra incendio e intercomunicadores de emergencia cada 50 metros; todo esto integrado en un sistema de control. Finalmente, tendrá un sistema de señalética estática y variable con información relevante para las personas que entrarán a la mina.
El diseño y construcción de estos túneles para la operación de yacimientos subterráneos, con los más estrictos estándares de seguridad, son parte relevante de los desafíos que enfrenta hoy Codelco en pos de continuar aportando recursos y conocimiento al Estado de Chile.
Gerhard Von BorriesVicepresidente de Proyectos de Codelco