"Nueva York. 2013. Un poco antes del otoño.
Del Muelle Barón me pasé a uno de los muelles de Manhattan.
Y de El Jurel con Botas, lanchón colectivero del puerto de Valparaíso y del Muelle Prat, al 75 Hatteras Motor Yacht Avanti, fondeado en el piers 25, al final de 222 North Moore Street.
En el barrio de Tribeca, que es donde Robert organizó el festival de cine.
¿Hay algo que no dije? ¿Falta algo?
De Niro.
No sean envidiosos.
Es increíble lo sencilla y amable que es la gente famosa.
Actores, artistas y también presidentes.
Bill, una vez, me lo dijo: "Heraldo, no sabes lo sencilla y amable que es la gente famosa".
Yoko: "Heraldo, no sabes lo sencillo y amable que era John".
No sean amargados.
El viento en el East River no es tan crudo ni frío como en el Hudson y el mar está un poco picado, pero este yate es suavecito.
¿Cómo está el viaje? Diría que flor o del uno o del one, también puedo decir espléndido y no hay como saber idiomas.
Ayer en una lancha de pasajeros tipo remolcador y hoy en un yate exclusivo para no más de 20 personas, con aire acondicionado, televisión satelital y luces tricolor led bajo el agua.
El contexto es otro, el tiempo distinto y han pasado cosas, cómo negarlo, pero yo sigo siendo el mismo.
Que no se me olvide lo de la página web, porque la biografía la tengo en Word y también en PDF, pero en Word aparecen dos postgrados y tres en PDF, así que en el traspaso se me perdió uno.
Estoy descuidado y ahora en el yate otro ejemplo.
Si hubiera traído la chequera, entrego el billete largo sin pensarlo y doy mil dólares sin pestañear, pero resulta que no sé dónde la dejé.
En mi oficina de la ONU, seguramente.
¿Hay cajero automático en el yate? Porque si hay, cero problem.
No hay. Qué pena. ¿Qué podemos hacer?
Del cerro Los Placeres ya me pasé a Manhattan y lo que importa es el hecho y no el origen de la donación, le voy a pedir a Mario, mi amigo porteño y organizador, que los ponga por mí.
Es por la futura Presidenta y el futuro de Chile.
Quería poner 500. Le dije que se pusiera con mil. Yo no soy apretado.
Bonito el paseo.
Allá estaban las Torres Gemelas. Acá el Liceo de Aplicación de calle Ricardo Cumming. Y hacia la izquierda, la Estatua de la Libertad. Y hacia allá Exposición. El Bronx, Toesca y un Martini me ofrece un garzón mexicano y se lo agradezco, pero sin aceituna, gracias.
Acá la Quinta Avenida y allá la Pila del Ganso.
Acá el restaurante Forlini's. Allá el restaurante El Hoyo.
Al Ban Ki-moon, alguna vez, le pregunté de dónde era y dónde había nacido: en Eumseong-gun, me dijo.
Condoleezza Rice, que estaba en ese cóctel, mencionó su lugar original: Alabama.
Estación Central, dije yo.
Creo que estábamos en la Casa Blanca o en la ONU, no recuerdo bien.
Una vez soñé con que mi nombre era Heeraaldo y mi apellido compuesto: Muñoz-Valenzuela.
O bien: Erald M. Valenzu.
O Herald M. de Val.
Me ofrecen un segundo Martini, ahora es un garzón colombiano.
Es el último, un paseo corto, gracias.
¿Y sabís lo que podís hacer con la aceitunita?
Eso lo pensé, pero no lo dije, son como los restos de uno".