Señor Director:

En su carta del día domingo, el senador Ignacio Walker trata de convencerme a mí, y a "quienes como yo se la juegan por la educación como sostenedores privados", que la DC cumplió con su compromiso de generar las condiciones para que "podamos seguir haciendo lo mismo e incluso mejor".

Sin embargo, este compromiso no fue cumplido. No es cuestión de recursos, como él trata de decir, sino que de libertad para desarrollar proyectos educativos.

Omite el senador que la nueva ley no permitirá a un privado abrir un colegio sin antes demostrar al Mineduc que no existen colegios con el mismo proyecto educativo en el "territorio" y que el Consejo Nacional de Educación, nominado por el Gobierno, tendrá la decisión política.

El Estado, como socio de los sostenedores a través del Decreto Cooperador, cambia sus cláusulas unilateralmente y elimina la justa retribución. Los privados corrieron los riesgos cuando el colegio partía, se instalaron donde la educación municipal no llegaba o era deficiente, y ahora que funciona, se ven obligados a deshacerse de él o seguir como meros administradores de fondos públicos.

Se restringe y encarece la gestión con nuevos controles y normas. Tendremos una educación de origen y propiedad privada, pero dirigida como si fuera pública, con las subsecuentes limitaciones y faltas de calidad. Y al que falle se le aplicarán sanciones y multas pagaderas con recursos propios e, incluso, la cárcel. Quienes sigan de sostenedores requerirán más de espíritu de mártires que de "vocación pedagógica".

Estos cambios apuntan a que las familias chilenas vuelvan a los colegios municipales a la fuerza, no por opción. Y si la DC realmente hubiera querido actuar de acuerdo a sus principios históricos, defender a la clase media y la libertad de enseñanza, habría votado en contra, obligando al Gobierno a recomenzar todo, partiendo por la educación pública y los profesores, que es, en palabras del senador Walker, como "hubiésemos querido". En definitiva, Walker no cumplió y la Democracia Cristiana, tampoco.

José Luis Velasco Guzmán
Profesor y emprendedor educacional