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Editorial
Domingo 25 de enero de 2015
ME-O y la Nueva Mayoría
La cercanía con Enríquez-Ominami de una parte de la coalición constituye un verdadero problema estructural, que amenaza su proyección.
La DC ha terminado avalando medidas que significan un retroceso del pluralismo en el sistema educacional...
Lógicas disímiles operan en los partidos de la Nueva Mayoría al relacionarse con figuras ubicadas en los márgenes de la coalición. Una militante histórica DC, Mariana Aylwin, arriesga sanciones disciplinarias por su adhesión al movimiento que encabeza Andrés Velasco, quien si bien hoy se manifiesta crítico frente al Gobierno, compitió en la primaria del bloque. En contraste, ocho diputados (del PS, PPD, PR y la IC) no sufren consecuencias tras recibir en el Congreso y expresar simpatía hacia Marco Enríquez-Ominami, quien se enfrentó con dureza a Michelle Bachelet en la primera vuelta presidencial y evitó entregarle su apoyo en el balotaje. La cita vino a transparentar un hecho conocido: la adhesión que el ex candidato suscita en un sector de la coalición, el mismo que promueve su radicalización y que comparte con ME-O el apoyo a propuestas como la asamblea constituyente y una crítica profunda a las administraciones concertacionistas.
Esta cercanía es un problema estructural en la Nueva Mayoría y una amenaza para su proyección. El ex diputado DC Gutenberg Martínez lo ha expresado con claridad, al advertir que un eventual ingreso de Enríquez-Ominami a la coalición o cualquier circunstancia que lo pusiere en condición de ser el candidato del bloque en 2017 sería inaceptable para su partido. Menos explícitamente, existen en casi todas las colectividades dirigentes históricos que comparten ese rechazo. Pero, a la vez, el también ex parlamentario aparece ubicado en una posición expectante en las encuestas, superando a las figuras del oficialismo y enarbolando un discurso atractivo para parte de sus bases. Las características de su liderazgo, sustentado en el carisma personal -ni siquiera sus planteamientos respecto de Bolivia, contrarios a la política exterior y a la opinión mayoritaria de los chilenos, parecen significarle costos-, fortalecen su posición y le añaden la impredecibilidad propia de las opciones sin sustento institucional sólido.
Debilidad DC
Es dudosa, sin embargo, la fuerza que pueda tener la DC para imponer una definición respecto de ME-O en la Nueva Mayoría. Desde luego, Martínez ha optado por no competir en la próxima interna, y quien aparece con mayor opción de encabezar el partido, el senador Pizarro, ha evitado relevar con la misma fuerza el tema Enríquez-Ominami, si bien ha afirmado que "no tiene nada que ver con nosotros".
Aparte de aquello, el balance de la reforma educacional despachada esta semana por el Senado plantea severas dudas respecto ya no solo de la capacidad democratacristiana para, en coherencia con sus principios, jugar un rol moderador, sino también de su voluntad para hacerlo. El texto lesiona la libertad de enseñanza históricamente defendida por ese partido, al obstaculizar la posibilidad real de desarrollar proyectos educativos diversos. En épocas anteriores, cuando el Estado ejercía pesado control sobre la enseñanza privada (por ejemplo, vía la examinación de planteles particulares), el antiguo falangismo, integrando coaliciones de centroizquierda, no dudó en apostar por la libertad en estas materias, incluso actuando en acuerdo con una parte de la derecha. Ahora, en cambio, cuando el Ejecutivo propone medidas que significan un retroceso de esa libertad y del pluralismo dentro del sistema educacional, la DC ha terminado avalándolas.
Es cierto que la colectividad sí consiguió algunos cambios en el proyecto que mejoran la situación patrimonial de los sostenedores de colegios, muchos de los cuales son parte de su base electoral. Pero al haber enfocado su defensa solo en esas materias patrimoniales y financieras, el partido, inadvertida y paradójicamente, ha contribuido también a la consolidación de aquella caricatura según la cual los emprendedores en este ámbito privilegiarían siempre y en cualquier circunstancia la búsqueda del lucro, relegando a un lugar muy secundario el libre despliegue de su vocación por la enseñanza.
Leyes clave que se aprueban anunciando cambios
El despacho de la reforma sobre lucro, selección y copago ha dado cuenta también de lo que amenaza transformarse en un peligroso patrón en la manera de legislar. Otra vez el oficialismo ha prescindido de la oposición para llevar a cabo cambios profundos, pero además ha reincidido en lo que ya se vio hace solo una semana a propósito de la reforma electoral: la aprobación de disposiciones cuyas falencias son desde ya reconocidas y cuya próxima revisión se anuncia al momento mismo de votarlas. Si antes fueron las normas que minimizan los requisitos para la constitución de partidos políticos, esta vez fueron las disposiciones que atañen a los liceos emblemáticos y artísticos. Pese a que en el " off the record " es abundante el número de dirigentes del propio oficialismo que admiten el despropósito de medidas que amenazan la supervivencia del Instituto Nacional como emblema de la enseñanza pública y el absurdo de pretender que colegios enfocados en el desarrollo de ciertos talentos deban admitir a quienes carecen de ellos, el oficialismo privilegió el cumplimiento de un cronograma autoimpuesto y el temor a que este se viera amenazado por sectores como la ideologizada bancada estudiantil.
Ciertamente, el concepto de reformas "estructurales" se contradice con una forma de llevarlas a cabo que atenta contra su propia proyección en el tiempo.