Ridley Scott es un cineasta ambicioso. Sus producciones son vistosas, le gusta convocar a los grandes talentos de Hollywood y contar historias épicas. Pero su habilidad para reunir todos esos elementos hace años que no da buenos frutos.
Tampoco lo hace su nueva apuesta, "Éxodo, dioses y reyes". Había prometido una visión más realista de la historia de Moisés, pero no logra escapar del aspecto bíblico y cae ante la tentación de mostrar al Dios del Antiguo Testamento, representado en la película por un niño de 11 años, en toda su ira y sed de venganza.
Un poco comprometido Christian Bale interpreta a un Moisés escéptico y dudoso, que tras ser exiliado del palacio egipcio donde se crió acepta liderar la liberación del pueblo judío de la esclavitud del faraón (Joel Edgerton), a pesar de que nunca está del todo seguro de si realmente habla con Dios o es su imaginación. 150 minutos se hacen demasiado largos para una trama tan épica, pero vale la pena destacar el bien logrado escenario y riqueza visual del filme.
"Exodus: Gods and Kings", Inglaterra-Estados Unidos-España, 2014. 150 minutos. T.E.+7.Romina Raglianti