Señor Director:
Mucho se ha discutido sobre el proyecto Costanera Sur. Arquitectos e ingenieros destacados han contribuido con sus conocimientos y opiniones a un entendimiento de estas materias, junto a expertos que han desarrollado planos y presentaciones.
Sin embargo, la verdad de fondo ha sido escondida detrás de propuestas de avenidas y parques eternos llenos de árboles.
Agradezco a
Cristián Warnken por su columna, donde devela con tanta claridad el fondo de esta operación.
Hoy, la Municipalidad de Vitacura trabaja contrarreloj para aprobar un seccional que incluirá un puente no considerado en el Plan Regulador de Santiago y de la comuna. El puente "El Crepúsculo" satisface la necesidad de evacuar un importante desarrollo inmobiliario ubicado en el sector norte del río Mapocho, a través de un puente que hará colapsar un sector de alta densidad en la ribera sur y destruyendo un parque que es un bien de uso público, de todos, no del municipio, como quieren hacernos creer sus expertos.
El estudio de impacto vial es necesario y nadie puede impedir que existan desarrollos en terrenos con condiciones. Pero se está contemplando un puente para pocos, perjudicando a muchos. Este no tiene ningún sentido vial, ya que no tiene continuidad.
¿Por qué quieren destruir un parque protegido? ¿Por qué hacer una modificación al Plan Regulador para poder destruirlo?
Los estudios viales iniciales dieron con un resultado coherente y sensato. Obras de mitigación sin tener que construir dicho puente, sin destruir el parque Lo Gallo y usando la caletera existente de la ribera norte. El problema es que unos pocos influyentes se opusieron a que tanto auto circule frente a sus casas. Por esto más de ocho mil habitantes de la ribera sur deberán padecerlo.
¿Por qué no potenciar el puente de Padre Hurtado? Este sí está grabado en el Plan Regulador y es la pieza lógica del sistema urbano que conecta a una avenida que cruza Santiago.
Hay "grandes pensadores" que dicen que algunos deben sacrificarse por el bien de muchos, planteamiento ya impresentable. Pero, ¿muchos deben sufrir y la ciudad modificarse por el bien de uno?
Pablo Redondo SchmittArquitecto